Conoce a Dewey leemáslibros, el gato que inspiró el título de mi blog


8 de agosto de 2018

“LA BUENA HIJA” de Karin Slaughter




“Las lágrimas le inundaron los ojos y se deslizaron por su cara. Un grito se le atascó en la garganta.

No podía dejarse dominar por el pánico. No podía ponerse a gritar ni agitar los brazos porque nadie acudiría en su ayuda. Volverían a dispararle. Y, si suplicaba por su vida, solo conseguiría acelerar su muerte.

Respiró hondo, trémulamente. Se sobresaltó al darse cuenta de que el aire penetraba en sus pulmones. ¡Podía respirar!”
Dos hombres encapuchados entran en la casa de los Quinn, buscando al padre, Rusty Quinn, un abogado famoso y odiado en Pikeville por defender y sacar de la cárcel a peligrosos delincuentes.

Pero él no se encuentra en ese momento y en su lugar estaban ellas, las tres, Gamma y sus dos hijas, que en realidad no debían estar, el lugar y el momento equivocado.
Su padre siempre tenía algún caso entre manos, y siempre había gente que le odiaba por ello. No había ni un solo presunto delincuente en Pikeville, Georgia, al que RustyQuinn no defendiera. Traficantes de droga. Violadores. Asesinos. Atracadores. Ladrones de coches. Pederastas. Secuestradores. Ladrones de bancos. Los sumarios de sus casos se leían como novelas de kiosco que siempre acababan igual: es decir, mal. Los vecinos del pueblo apodaban a Rusty «el abogado de los condenados»
A sangre fría matan a la madre delante de las dos niñas (de un tiro en la cabeza) y luego las obligan a internarse en el bosque con ellos. La obsesión de la mayor es proteger a su hermana pequeña, incitarla a salir corriendo.
Corre Charlie, corre, no mires atrás, tú solo corre. 
 Allí, al pie de la fosa ya cavada y preparada, le pegan un tiro en la cabeza a Sam y la entierran viva. Y Charlie corre, no deja de correr, intenta huir de la pesadilla, lejos, lo más lejos posible, escapar aunque después vaya a tener sentimiento de culpa y remordimientos toda su vida. Las dos consiguen salvarse, sobrevivir al horror pero ¿a qué precio?

Pasados casi treinta años de “aquello”, otro atroz suceso sacude Pikeville: una adolescente mata, o supuestamente mata a varias personas en el centro de enseñanza del pueblo y Charlie se ve involucrada en el asunto, estando de nuevo en el lugar y el momento equivocado. Sam, que lleva tiempo viviendo en EEUU, regresa al que fue su hogar y se reencuentra con su padre, que pretende volver a ejercer de abogado del diablo defendiendo a la presunta asesina del instituto y con su hermana, a los que hace años no ve.

Estando los tres juntos de nuevo, es inevitable que vuelvan los fantasmas del pasado, es inevitable revivir "aquello" y que salgan a la luz secretos y lo que realmente pasó aquel fatídico día que les volvió a todos la vida del revés

¿Habrán conseguido olvidarse del terror? ¿Conseguirán Sam y Charlie ser felices?

26 de julio de 2018

"TIGRES DE CRISTAL" de Toni Hill, un relato de niños culpables y venganzas torcidas.


“Fue entonces cuando comprendí que, al menos yo, tenía que contar la verdad. También es cierto que ignoraba lo que pasaría después. No podía prever el pacto que se estableció entre todos; era incapaz de adivinar que el resultado de mi confesión, de lo que sabía y de lo que vi, se manipularía en nombre de la amistad y de la misericordia.

Ahora, después de tanto tiempo, pienso que fue el espíritu de esos años lo que se impuso al final, pero en ese momento yo solo buscaba aliviar mi conciencia, contar qué le había ocurrido a Joaquín Vázquez, el Cromañón, y luego olvidarme de todo para que la vida volviera a ser como antes.”
El reencuentro entre dos personas que compartieron en el pasado un oscuro secreto y la autoría de un crimen, nunca puede salir bien, es imposible que salga bien. Pero a pesar de presentirlo, de ser consciente de ello, Víctor no puede evitar quedar con Juanpe (al que todos llamaban “el Moco” cuando eran pequeños) después de 37 años sin verse, cuando el destino vuelve a juntarlos.
Un encuentro ya inevitable del que, está seguro, no saldrá del todo indemne, Víctor se repite el mantra que ha estado rondándole la cabeza desde que volvió a pensar en todo eso: Éramos unos críos, no fue culpa mía. Una frase que, lo sabe, es solo cierta a medias. Éramos unos críos. Sí, solo unos críos.
Las imágenes mentales tanto tiempo enterradas, afloran de nuevo, salen a la luz, es inevitable. Los recuerdos de lo ocurrido aquel fatídico 15 de Diciembre en el barrio “Satélite de Barcelona", se planta ante ellos como una losa dura, insalvable, cargada de culpa y de acusaciones, de excusas vacuas. Porque ambos saben que de los dos culpables, solo ha pagado uno: Juanpe el que cargó con todo y fue enviado al correccional después de haber sido delatado por alguien.
O quizá sí: tal vez, tantos años después, la balanza se incline hacia el lado de los buenos momentos compartidos, de las risas, de los Tigres de Malasia y del verano que pasaron juntos en el pueblo. Se aferra a todo eso, él también, para borrar lo que llegó después.
Victor no es que saliera de rositas, pero casi… fue enviado por sus padres al campo con su abuelo, sobre todo por precaución, después de haber matado ambos de una paliza a Joaquín Vázquez “El Cromañón”, aquel chaval corpulento y cruel que había convertido la vida del Moco en un infierno.
Hice… hice lo que pude para ayudarte —susurra—. No sirvió de mucho. —Al final sí —afirma Juanpe con una sonrisa—. Le dimos su merecido. No, no te pongas estupendo conmigo. Ambos sabemos que es así. —Nunca pretendimos matarlo.
Y ahora, treinta y siete años después, Víctor está felizmente casado, tiene una hija, un buen empleo y una buena vida, es en definitiva un triunfador, pero Juanpe sigue siendo un pobre diablo, nunca ha dejado de serlo, un hombre sin futuro y con un presenta turbio y peligroso, porque como suele decirse . . . "unos nacen con estrella y otros estrellados”
A veces uno piensa que Dios entregó al nacer a tipos como Juanpe una baraja de cartas en la que faltaban los cuatro ases.

¿Habrán conseguido olvidar lo ocurrido aquel verano? ¿Y la culpa, donde habrá quedado la culpa?¿Descubrirán quien delató a Juanpe en su día?.

18 de julio de 2018

"LA CASA DE LAS MINIATURAS" de Jessie Burton, un fiel retrato de la sociedad holandesa en el siglo XVII.


“La fidelidad del aparador es sobrecogedora, como si la casa en la que viven se hubiera encogido y un bisturí la hubiera cortado en dos para dejar sus órganos al descubierto.

Las nueve habitaciones, desde la cocina de trabajo hasta el salón, pasando por el desván en el que se almacenan la turba y la leña lejos de la humedad, son réplicas perfectas.

Nella sabe de niños de Assendelft más ricos que ella a los que regalaron casa de muñecas, pero ninguna era tan espléndida"
Petronella con tan solo 18 años, es ahora la esposa de Johannes Brandt, un próspero, apuesto y rico comerciante muy conocido en Amsterdam. Procedente del campo, donde quedan su madre y sus hermanos, acude a la ciudad (otoño 1686) para vivir en la lujosa mansión de los Brandt junto a su marido, su hermana Marín y los dos criados Cornelia y Otto, siendo recibida con cierto desdén.

Como era de esperar, se siente muy sola y desconcertada: Marín es seca, autoritaria y cortante con ella, Johannes parece hablar todas las lenguas del mundo excepto la del amor y casi siempre está fuera por motivos de trabajo. Así que no le queda otra que acercarse a Cornelia y a Otto. Incluso las dos perritas Rezeki y Dhana le hacen más compañía.

Pero un regalo de bodas inesperado lo cambia todo: una casa de muñecas en miniatura, que es una réplica perfecta y exacta de su nuevo hogar. Lo primero que necesita es encontrar un buen miniaturista al que encargarle la decoración y los muebles de su recién estrenada “casa de las miniaturas”.
En Amsterdam es una marioneta, un recipiente en el que los demás vierten sus palabras. No se ha casado con un hombre, sino con un mundo. Los plateros, una cuñada, extraños conocidos, una casa en la que se siente perdida y otra en miniatura que le asusta.
Y empiezan a llegar los pequeños paquetes procedentes del artesano elegido que, además de "lo encargado", le envía otras cosas, otras miniaturas no solicitadas, con detalles que contienen pequeñas premoniciones que para su sorpresa, se terminan cumpliendo y pequeñas pistas sobre los secretos que esconden todos y cada uno de los habitantes de esa casa en la que “no es oro todo lo que reluce”

Nelly sospecha que están siendo vigilados, detenidamente observados, porque . . . ¿Como puede alguien externo a la casa conocer todas esas cosas sobre ellos?
Lo único que sé de ella, aparte de que se trata de una mujer, es que es alta y muy rubia, y que me mira como si me viera el alma Se ha metido en mi vida, señor mío, y las miniaturas que me envía son cada vez más desconcertantes. ¿Por qué motivo no me responde directamente, sino que prefiere convertirme en el centro de su trabajo? ¿Qué fuerzas se mueven en su interior para recrear mi vida en miniatura, sin que yo se lo haya pedido, pero de un modo exquisito y con un mensaje misterioso? 
Entonces asustada, decide cortar su relación de compra-venta, pero a pesar de ello, los “no encargos” le siguen llegando. En ocasiones cree haber visto por las calles de la ciudad a una mujer de cabello rubio observándola fijamente y con curiosidad, pero cuando ha ido tras ella intentando alcanzarla, siempre se ha esfumado desapareciendo entre la gente.
La he considerado mi maestra y ahora, que Dios me perdone, una profeta, pero si en su día fue un demonio que se dedicaba a espiar y usted se vio obligado a expulsarla, le ruego me lo haga saber por escrito.
¿Será ella la intrusa, la miniaturista? ¿le estará indicando con sus notas y sus pistas el camino a seguir? ¿Porqué es tan inaccesible y esquiva?