Conoce a Dewey leemáslibros, el gato que inspiró el título de mi blog


6 de agosto de 2011

"UNA INQUIETANTE SIMETRÍA" de Audrey Niffenegger

Dos generaciones de gemelas casi idénticas, almas fantasmales percibidas por algunas almas terrenales elegidas, vagando en el mas allá, en busca de la eterna libertad y un secreto bien guardado, ¿o no? y un pasado enrevesado.

Esta es la esencia del libro que al principio apuntaba erróneamente hacia un argumento triste, trágico, porque empieza con una pérdida, la muerte de Elspeth Noblin, una excéntrica bibliófila londinense y una  persona sumida en la desolación, Robert, su pareja.

Envolviendo toda la trama, un secreto, un suceso lejano, que consigue separar inevitablemente y para siempre a Elspeth y Eddie (la primera generación), cambiando por completo el rumbo de sus vidas, sin dejarles otra opción más que seguir añorándose en la distancia.

Julia y Valentina Poole (la segunda generación), hijas de Eddie y Jack, reciben con perplejidad la noticia de la muerte de su tía Elspeth, a quien ni siquiera conocen y la condición impuesta en su testamento: ocupar ellas solas un año entero su piso de Londres con vistas al Cementerio de Highgate, para poder heredar todos sus bienes, con la tajante imposición de no dejar que sus padres crucen el umbral de la puerta.

Movidas por una creciente curiosidad y tras muchas dudas, aceptan dejar Estados Unidos, intrigadas por descubrir ese halo misterioso que envuelve el pasado de sus padres, que ellas han captado, pero que nadie les ha contado.

Y en su destino contactarán con lo inesperado: fantasmas humanos y gatunos, el enamoramiento, la separación, la muerte, el reencuentro, la reencarnación.

Mi conclusión final: esta rocambolesca novela le encantó a la amiga que me la recomendó, pero a mí no ha conseguido engancharme del todo, me ha defraudado, me esperaba más. Yo soy de las que si un libro no me engancha, termino dejándolo sin más, sin ningún tipo de remordimiento. Con éste, he estado a punto de hacerlo en alguna ocasión, aunque no se porqué he conseguido terminarlo. Bueno, si se porqué: tenía mucha curiosidad por saber como acababa tanta trama fantasmal. Por otra parte, reconozco la gran imaginación de la autora, al describir como sería la "no vida" de un alma errante tras la muerte, sus sensaciones, sus pensamientos, su forma de ver el mundo y el entorno, que un día fue el suyo. Ha sido probablemente esa inmersión en lo paranormal, lo que no ha llegado a convencerme.

Algo sobre esta autora norteamericana, apasionada viajera, que vive con varios gatos:
  • Audrey Niffenegger es dibujante y pintora además de profesora en la Universidad de Columbia. Ha combinado sus artes para producir obras como Las tres hermanas incestuosas, una novela ilustrada que le tomó catorce años en terminar. Ella adora el Cemeterio de Highgate y ocasionalmente ofrece tours.
  • La que fue su primera novela “La mujer del viajero en el tiempo”, vio la luz en 2003 y tuvo bastante éxito, tanto, que se se convirtió en bestseller y se terminó plasmando en una adaptación a la gran pantalla titulada “Más allá del tiempo”.  
  • En una entrevista concedida a la revista Que Leer, cuenta que mientras escribía ésta, su segunda novela, visitó prácticamente a diario y durante un año entero el Cementerio en Londres, e incluso fue guía durante un tiempo, hecho que le facilitó meterse en la piel de Robert.
  • Su ex novio también padecía un trastorno obsesivo-compulsivo, aunque en menor grado y de él sacó  la inspiración para el peculiar personaje de Martin. 
El booktrailer en inglés (no lo he encontrado en español):

Julia y Valentina son gemelas especulares, lo que supone que poseen muchos rasgos invertidos "Así, el pequeño lunar que Julia tenía en el lado derecho de la boca, Valentina lo tenía en el izquierdo. Valentina era zurda; Julia, diestra. Ninguna de las dos llamaba la atención por sí misma. La maravilla se apreciaba mucho mejor en los rayos X: mientras que los órganos de Julia estaban organizados de forma normal, los de Valentina estaban al revés… Sus huellas dactilares eran las mismas, pero al revés (cuando ni siquiera los gemelos idénticos tienen las mismas huellas dactilares). Seguían siendo, básicamente, una sola criatura, completa, pero con contradicciones”.

Julia es la que siempre toma la iniciativa, sana, dominante, protectora. Y Valentina es la más débil, la dominada, la enfermiza, la necesitada de protección. Como casi todas las gemelas, parece que no
pueden vivir la una sin la otra, que tienen que hacer todo juntas, las mismas cosas. Siempre ha sido así, pero según se avanza en la lectura, uno se va dando cuenta de que algo está cambiando. Cuando Valentina se enamora, siente que quiere distanciarse, hacer cosas por sí misma, tomar iniciativas, vivir sola, trabajar en algo que le guste. Pero a su inseparable esto no le va a gustar y no la va a soltar tan fácilmente...   

Ambas llegan a Londres y se encuentran con sus vecinos y con una mascota muy especial "Gatita de la Muerte", a la que llaman así por el modo en el que la encuentran, desafiando a la muerte: 
  • Robert el inquilino del piso de abajo, el que ha sido durante años amante de Elspeth, historiador y estudioso del famoso cementerio victoriano de Highgate, en el que trabaja de forma altruista. Cuando conoce a las gemelas, queda prendado de Valentina. Es tan parecida a Elspeth...  
  • El morador del piso de arriba, Martin, un excéntrico individuo obsesivo-compulsivo, que acaba de ser abandonado por Marijke, su esposa, que ya no puede aguantar más sus excentricidades. Martin no sale nunca a la calle "por temor a todo tipo de virus espantosos, accidentes de tráfico y sustancias ilegales", limpia y limpia compulsivamente con lejía toda la casa, todas las cosas. Tiene "rituales de acicalamiento organizados alrededor de la idea de la simetría, una pasada de la máquina de afeitar en el lado derecho, requería una pasada idéntica por el lado izquierdo". Cuenta y cuenta todo el tiempo, cualquier cosa. Entra en las habitaciones con el pie derecho y cada mañana toma un cuenco con Weetabix, una jarrita de leche y dos albaricoques que deben ser masticados cierto número de veces.
Julia y Martin enseguida congenian y ella le convence para que retome el tratamiento de su enfermedad mental, consiguiendo que pueda salir de nuevo al mundo exterior en pos de su mujer, para sorprenderla y pedirle que vuelva a su lado.

En la casa de las gemelas, atrapada, sin poder salir, mora su antigua dueña. Tanto ellas como Robert pueden verla, sentirla, entenderla.

Un día, Valentina es testigo de un suceso sobrenatural: "Valentina y Elspeth jugaban con Gatita de la Muerte. Elspeth había atrapado a la gata. En ese mismo instante Valentina vio como el animal caía al suelo, completamente inerte. Se acercó corriendo. Había muerto. Elspeth todavía sujetaba al animal  que forcejeaba, arañaba. Valentina no podía ver al fantasma de su mascota, pero sí captaba a Elspeth tratando de sujetar algo. Elspeth indicó a Valentina que dejara el cuerpo sin vida en el suelo. Comprobó que el fantasma que tenía entre las manos era real. Aquel era el primer objeto que había tocado desde su muerte y que parecía existir en su mismo plano y no en otro ámbito. El animal dejó de agitarse y pareció comprender las intenciones de Elspeth. Esta hacía pequeños movimientos de plisado con los dedos tratando de sellar el espíritu en el interior del cadáver. De pronto el fantasma de Gatita desapareció, el cuerpo lo había absorbido. La gata se convulsionó y se incorporó. Dio una sacudida hacia un lado y en seguida se recuperó"

Este hecho, fue el detonador de una locura, el experimento que Valentina quiere probar consigo misma para alejarse de Julia, para liberarse y poder vivir su propia existencia. Al principio de la propuesta, Elspeth se niega. Es muy peligroso... Pero ante su insistencia y con la oposición rotunda de Robert, que no quiere arriesgarse a perderla también, lo llevan a cabo. El plan era mantener el cuerpo sin vida de Valentina congelado un tiempo y después con la ayuda de Robert, reintroducirle el alma sin que Julia se entere y huir de su hermana.

Pero Elspeth, lleva mucho tiempo celosa ante la atracción de Robert por la gemela y no puede evitar la tentación de ser ella la que reviva, metiéndose en el cuerpo de Valentina, para volver a estar con él.

Y con el tiempo, los fantasmas de Gatita y Valentina logran salir de la casa, con la ayuda de Julia y vagar libres por el cementerio.

He dejado para el último momento aludir al misterioso secreto que encierra todo el argumento, que es desvelado al final del libro, en los últimos capítulos y que tuve que releer en más de una ocasión, porque el asunto es bastante enredado.

Adelantando unas pequeñas pinceladas diré que tuvo lugar un cambio de identidad entre las gemelas, por un gravísimo error, el embarazo de una de ellas, la incorrecta y que el personaje que nosotros conocemos como Eddie es Elspeth y Elspeth es Eddie.

Todo comenzó con el noviazgo de Jack y la verdadera Elspeth, la más insegura de las dos. A las gemelas siempre les había gustado hacerse pasar la una por la otra, así que ésta, quizás para poner a prueba a Jack, empieza a hacerse pasar por Eddie, y aunque el parecido es mucho, no lo es tanto como ellas se creen y él, que se da cuenta, enfadado les sigue la corriente, sin imaginar siquiera que podría enamorarse de la verdadera Eddie. A partir de aquí todo se lía, Jack rompe con Elspeth (la verdadera) y le pide a Eddie que se vaya con él a Estados Unidos. Las hermanas hablan y planifican intercambiar identidades, para que sus vidas continúen como ellas quieren. La verdadera Eddie (Elspeth durante todo el libro) embarazada, se va con él y nacen las gemelas. El cambiazo se produce cuando vuelven a Londres para que las niñas conozcan a su abuela, con cuatro meses de edad. La que vuelve a Estados Unidos es la verdadera Elspeth (Eddie durante todo el libro). Jack lo sabe todo, excepto un dato importante. Ha estado ignorando todo el tiempo, que él es el padre de las gemelas, porque no recuerda aquella noche en la que borracho se acostó con la verdadera Eddie.

Para mí, la autora ha dejado algunos flecos importantes sueltos. Uno de ellos sería el hecho de que las gemelas nunca llegan a saber quien es su verdadera madre (la que creían que era su tía), nunca llegan a conocer la totalidad del misterio. El otro sería el romance inacabado entre Valentina y Robert, que al final no conduce a nada. Y por último el abandono definitivo de la relación entre Robert y la reencarnada Elspeth (en realidad Eddie) tras un tiempo de convivencia retomada, por ¿remordimientos? ¿Por qué Robert echa de menos el alma de Valentina?

 Si alguien ha conseguido seguir leyendo hasta aquí, es muy probable que no se haya enterado de nada y no me extraña, demasiado complicado...

4 de julio de 2011

"CONTRA EL VIENTO DEL NORTE" y "CADA SIETE OLAS" de Daniel Glattauer



















Una historia de amor como tantas otras, pero con una peculiaridad que la hace muy especial: ha sido construida sobre unos cimientos cibernéticos, como una casa virtual empezada por el tejado.

Emmi Rothner y Leo Leike se encuentran en el ciberespacio por error. Un error del destino, que consigue enganchar a ambos en una aventura mental, una relación adictiva, con matices de fantasía, incertidumbre y curiosidad, por esa atracción sentida en la distancia.

Creí que ese estilo de narración en forma de emails, no iba a conseguir captar por completo mi atención y me equivocaba, porque aunque desde el primero hasta el último capítulo, todo son correos electrónicos, los diálogos son brillantes, inteligentes, astutos, a veces tiernos a veces irónicos, con cierto toque de picardía que me hizo sonreír en múltiples ocasiones y que consiguió atraparme por completo.

Lo más deseado por ellos (y por mí), ese encuentro siempre pospuesto por el miedo a la decepción, al fracaso, al falso ideal creado de la persona amada, por ¿irreal?

¿Se verán por fin las caras nuestros protagonistas? ¿Conseguirá el influjo de la palabra escrita, unificar sus destinos? ¿Vencerá el amor?

Los dos libros, uno continuación del otro, son cortos, se leen rápido, sobre todo porque una vez que los empiezas, no puedes parar de leerlos.

Una lectura muy refrescante para el verano, que recomiendo encarecidamente…

Con ¿final feliz?


Emmi escribe un email a la editorial Like para dar de baja la suscripción a su revista. La omisión de una letra al escribir la dirección, hace que lo reciba erróneamente en su buzón Leo Leike.

Desde entonces comienzan a intercambiar correos de forma asidua, a veces varios al día, a veces uno al día y otras veces, cada varios días.

Ella (34 años), felizmente casada con Bernhard, con dos hijos aportados por éste al matrimonio, pero a los que adora, se dedica a crear páginas web. Y él (36 años), soltero, recién terminada su relación con Marlene, es profesor de psicología del lenguaje en la universidad, y se dedica en ese momento, a estudiar el lenguaje del correo electrónico. ¿Qué casualidad, no?

Sin darse apenas cuenta, se ven dependiendo el uno del otro, exigiéndose esos mensajes diarios de los que no son capaces de prescindir, cayendo en picado uno, en las redes emocionales del otro.

Al final de “Contra el viento del norte”, el marido de Emmi se entera de esta peculiar relación. Siendo consciente de la obsesión de ella por Leo y teniendo muy presente la posibilidad de perderla, le escribe un email a éste, invitándole, o mejor dicho suplicándole, que de una vez por todas tenga un encuentro con su mujer y después desaparezca para siempre de sus vidas. 

Esta primera parte acaba con la primera cita frustrada y con el traslado, o mejor dicho la huida de Leo a Boston, conmovido por las súplicas de Bernhard, luchando contra la idea de romper un matrimonio.

El segundo libro “Cada siete olas”, comienza con varios meses de intercambio de mensajes entre Emmi y el “administrador del sistema” de Leo. Pero al final, él vuelve a dar señales de vida y retoman el contacto ahí donde lo dejaron, aunque las cosas han cambiado un poco.

Leo ahora vive con Pamela, y Emma y Bernhard intentan con desesperación que todo funcione.

A pesar de que cada uno intenta construir su vida por separado, por fin llega el ansiado (sobre todo para el lector) encuentro. En contra de lo que ellos esperan, no resulta decepcionante, sino emocionante, definitivo, seguido después por unos cuantos más…

Y a mí sí que me hubiera decepcionado un final distinto, porque éste tenía que ser por fuerza, un final feliz.

2 de julio de 2011

"REINVENTARSE: TU SEGUNDA OPORTUNIDAD" de Mario Alonso Puig

Hacía tiempo que no leía un libro de este estilo, de los clasificados como "autoayuda" en la biblioteca y ya lo estaba echando de menos, porque aunque no todos me han gustado, alguno sí que me ha ayudado a ver la vida de distinta manera, a pensar de forma más positiva y a comprender un poco más el funcionamiento de nuestra mente y la conexión entre la misma y nuestro cuerpo, algo cada día más demostrado y confirmado por la ciencia. 

Este autor, médico y cirujano, que además tiene un amplio currículum en cuanto al conocimiento del cerebro se refiere, como vemos en su página web, nos viene a confirmar el conocido dicho "nada es verdad, nada es mentira, todo es del color del cristal con que se mira".

Para expresar en pocas palabras el mensaje conjunto que me ha transmitido, nada mejor que el siguiente supuesto con el que seguramente todos estemos familiarizados, tanto desde el lado positivo como desde el negativo: imaginemos un mismo suceso trágico en la vida de dos personas distintas, una optimista y otra pesimista. Seguramente el impacto causado en ambos distará bastante, porque será analizado desde muy distintas perspectivas. El optimista sufrirá un tiempo, pero poco a poco irá remontando, encontrándose con el lado positivo de su vivencia, con el aprendizaje que toda experiencia nos aporta. ¿Y el pesimista? Probablemente pasará toda su vida rememorando ese suceso que le marcó, hundido, sin poder salir a flote, sin ser capaz de vivir su presente, anclado siempre en el pasado.

Y es que como Mario Alonso nos explica, "reinventarse no quiere decir convertirse en alguien distinto a quien sé es, sino sacar a flote nuestro verdadero SER. Es en este nuevo espacio de posibilidades donde afloran la creatividad, la sabiduría y la energía que transforman por completo nuestra experiencia, trayendo una mayor serenidad, ilusión y confianza a nuestras vidas. Está en nosotros, en el ejercicio de nuestra libertad personal, hacer elecciones que paulatinamente nos lleven a transformar nuestra forma de mirar".

La segunda parte del post, es una recopilación de frases y párrafos, que he querido plasmar para poder recordar y releer en el futuro, algunas claves que me ayuden a no perder el optimismo.

El autor ha querido resaltar:
-- La importancia de “cambiar la forma de pensar“. Hoy sabemos que cambiando la forma de pensar, cambiamos los circuitos cerebrales. También sabemos que las personas ancladas en una mentalidad negativa favorecen la muerte neuronal y que aquellas que han decidido enfocarse en lo positivo, generan nuevas neuronas a partir de células madre cerebrales. Los seres humanos cuando cambiamos nuestros programas mentales más limitantes por otros que lo son menos, modificamos físicamente la estructura de nuestro propio cerebro. Todo ser humano puede si se lo propone ser escultor de su propio cerebro. Una de las cosas más difíciles de hacer es mantener una mente abierta a la hora de explorar algunos conceptos que desafían nuestra forma habitual de pensar.  Hay facetas de la realidad que, si alcanzáramos a verlas, nos revelarían muchas cosas que añadirían años a nuestras vidas y calidad de vida a nuestros años.

-- La importancia de
el lenguaje que usamos para con los demás y para con nosotros mismos“. Todos usamos las palabras para interpretar lo que nos sucede. Es a través de nuestras interpretaciones y de las valoraciones de aquellas cosas que nos pasan, como vamos generando nuestras certezas y convicciones que a nivel inconsciente poco a poco, van configurando nuestra identidad, nuestra personalidad. El lenguaje no sólo describe, sino que crea nuestra realidad. Las palabras abren "cajones emocionales" de manera rápida y automática. El tipo de "cajones emocionales" que abren depende de las experiencias que asociemos a esas palabras. Son fascinantes algunos de los estudios científicos que se han hecho para medir el impacto que las palabas tienen en  nuestra propia fisiología, en nuestro cuerpo, por producir niveles muy elevados de cortisol en sangre, que a la vez produce cambios muy profundos en el funcionamiento del cerebro y del cuerpo. Por eso, hay que procurar modular los vocablos que utilizamos y que nos decimos a nosotros mismos, porque las palabras tienen un enorme poder a la hora de afectar al tipo de experiencias que creamos en nuestro subconsciente. Las palabras no se las lleva el viento, sino que crean realidades. Busquemos palabras para ayudar y no para anular. Los resultados nos sorprenderán.

-- La importancia de “la respiración “. Los ejercicios de respiración son muy importantes para ayudar a desprendernos de esas corazas emocionales que hemos desarrollado a lo largo de los años. Si sencillamente cerramos un minuto los ojos y nos concentramos en los movimientos de la respiración, incluso contándolos o haciendo unas cuantas inspiraciones profundas, veremos cómo experimentamos unos momentos agradables de calma paz y serenidad. El simple hecho de parar los pensamientos perturbadores que con tanta frecuencia invaden nuestra consciencia, tiene un claro efecto saludable, porque nos produce relajación corporal. Cuando estemos tensos o confusos, lo primero que tenemos que hacer para sentirnos serenos y confiados es tomar el control de la respiración. Las personas que aprenden y practican ciertas metodologías respiratorias mantienen estados de ánimo mucho más positivos que quienes no lo hacen.

-- La importancia de “dormir bien”. Deberíamos dormir un promedio de siete u ocho horas cada día, porque durante el sueño, el sistema inmunitario es especialmente activo, con lo cual patrulla y destruye aquellos agentes nocivos que se han introducido en nuestro cuerpo. Cerrar los ojos entre 10 y 20 minutos después de comer, tiene un efecto beneficioso demostrado en múltiples estudios, mejora el estado de ánimo, la capacidad de concentrarnos, la eficiencia y la salud.

-- La importancia de “perdonarnos a nosotros mismos”. Aprender a perdonarse es un paso imprescindible para sanar las heridas que hay en nuestra alma. Todas esas heridas han dejado un rastro en nuestra memoria. Hoy, gracias a la investigación científica, sabemos que la memoria, en su enorme complejidad, no almacena únicamente el recuerdo de hechos que ocurrieron en el pasado, sino que lo que almacena son sensaciones, emociones, vivencias. El pasado no es algo rígido e inmutable, sino que es tremendamente maleable. Si lo percibimos como rígido e inmutable es porque siempre lo valoramos desde la misma perspectiva, bajo los mismos parámetros. Debemos tener presente que entre cualquier hecho que ocurra y su respuesta emocional, estará siempre nuestra forma de evaluar esa situación.

-- La importancia “aceptar los hechos que nos suceden”. La aceptación o la reconciliación con la realidad, que nada tiene que ver con la resignación, impulsa a la acción, a ser uno plenamente consciente de que sí es capaz de dar una respuesta a lo sucedido y nos abre la posibilidad de buscar el otro lado de la moneda, la oportunidad oculta en dicha situación. Debemos preguntarnos ¿qué puede haber de valor en lo que me está ocurriendo? Como alguien dijo una vez: "si miras al sol no podrás ver la oscuridad”. Decirle sí a la vida, tiene mucho que ver con dejar de adoptar el papel de víctimas, dedicando nuestro valioso tiempo a buscar culpables.

-- La importancia de “renunciar a aquellos sentimientos que sólo nos aportan negatividad”. Reacciones como la ira, el resentimiento, el deseo de venganza, la desesperanza, la ansiedad o la angustia, cuando se mantienen en el tiempo y dejan de ser emociones, para convertirse en estados de ánimo, tienen efectos muy adversos en nuestra salud, dañando nuestro sistema inmunitario entre otras muchas cosas.

-- La importancia de “la meditación”. Si cerramos los ojos y tratamos de mantenernos en el presente, no quedando envueltos en pensamientos o historias del pasado, o en ideas sobre lo que vamos a hacer o nos pueda ocurrir en el futuro. Un sistema eficaz para mantener la atención centrada en el aquí y el ahora, es fijarnos en los movimientos de la respiración, porque la respiración tiene lugar en el presente. Cuando nos demos cuenta de que ya no estamos prestando atención a nuestra respiración, sino que hemos quedado envueltos literalmente en un pensamiento o emoción, la clave es no enfadarse en absoluto ni sentirse culpable, sino con suavidad y a la vez con firmeza, llevar la atención de nuevo a la respiración. El silencio no es la ausencia de sonido sino de ruido. Sólo cuando paramos el torrente de pensamientos que nos bombardea, podemos escuchar esa voz que no surge de la cabeza, sino del corazón.

-- La importancia de “cuidar nuestro cuerpo”. El cuerpo es el inconsciente y por eso cuando usted cuida su cuerpo, cuida su mente y cuando cuida su mente, también cuida su cuerpo.

Para reinventarnos, nos propone además de una buena dosis de paciencia y persistencia, concentrarnos en:
 
-- La certeza de que ningún hecho, por razonable que nos parezca, puede dar lugar a que albergue en nuestro interior pensamientos negativos, que a su vez pongan en marcha emociones disfuncionales. Para ello cuando notemos que empezamos a albergar algunos de esos pensamientos, debemos hacer una pausa, respirar hondo 3 o 4 veces y evitar de la mejor manera posible que esos pensamientos o emociones nos vuelvan a atrapar. Enfocarnos en lo que queremos, no en lo que tememos.

-- Aceptar las situaciones en las que nos veamos envueltos, abriéndonos a la posibilidad de qué detrás del panorama que estemos viendo ante nosotros en ese momento, hay un espacio nuevo, otra realidad que de momento no llegamos a ver.

--Dirigir nuestra atención de manera radical hacia lo positivo, hacia lo que nos puede aportar dicha experiencia, por mala que nos resulte. Si un pensamiento es tan insistente, o una emoción tan intensa que sentimos que es imposible no quedar envuelta en ellos, en ese caso lo que hay que hacer es prestar atención a las reacciones corporales que nos producen y ponerle un nombre "miedo" "tristeza" "incertidumbre". La clave aquí es no resistirse, ya que el empleo del esfuerzo o la voluntad es contraproducente.  No debemos rechazar el pensamiento o la emoción como malos o indeseables, debemos experimentarlos sin juzgarlos, como un explorador que intenta localizar la raíz mas profunda de lo que está experimentando. Veremos como poco a poco se irá disolviendo.
 
Así conseguiremos:
 

--Dejar de sufrir: experimentar el dolor, pero no el sufrimiento. Hay dolor cuando hay una pérdida, pero no debemos pensar reiteradamente en una cosa hasta que nos arruine la vida.

--Desapego emocional: experimentaremos la emoción, pero sin quedar atrapado en ella.

--Hacer desaparecer la ilusión del tiempo: sólo existe un presente continuo, sólo está el aquí y ahora.

--Trascender los hábitos, las reacciones automáticas, los patrones habituales de respuesta, que hemos ido creando subconscientemente a partir de sucesos, hechos, emociones sentidas, experiencias. Porque parte de las experiencias que hemos acumulado a lo largo de nuestras vidas, son esenciales para la supervivencia y por lo tanto están muy bien donde están. Sin embargo otras experiencias son profundamente limitantes. Estas son las que más nos interesa conocer y comprender porque, cuando las cambiamos, nuestro cerebro también cambia y se hace más capaz.

La tarea de sobrevivir tiene mucho que ver con la capacidad de resolver problemas, tomar decisiones, afrontar obstáculos y aprender de los errores

¿Es el milagro el que da lugar al creyente o es el creyente el que da lugar al milagro?