“Rodeado por decenas de pequeñas velas encendidas yacía el cuerpo desnudo y empolvado de blanco de una hermosa joven clavada de pies y manos al negrísimo suelo de la góndola como un Cristo crucificado.
Su belleza y la delicadeza de su expresión eran inmensas. Habían tapado su vientre con un trozo de terciopelo bermellón y una guirnalda de orquídeas amarillas recorría su largo cabello negro.
La puesta en escena de este asesinato estaba muy trabajada y resultaba extraordinaria a la vez que deplorable. Un detalle coronaba la estampa: tenía los pezones teñidos de azul”
Su belleza y la delicadeza de su expresión eran inmensas. Habían tapado su vientre con un trozo de terciopelo bermellón y una guirnalda de orquídeas amarillas recorría su largo cabello negro.
La puesta en escena de este asesinato estaba muy trabajada y resultaba extraordinaria a la vez que deplorable. Un detalle coronaba la estampa: tenía los pezones teñidos de azul”
Amante de la ópera, la literatura de misterio y la ciudad de Venecia, ha decidido reunir estos tres elementos en un thriller apasionado con un importante trasfondo histórico, a partir de una idea que le robó el corazón la primera vez que viajó a la ciudad de los canales.