Conoce a Dewey leemáslibros, el gato que inspiró el título de mi blog


11 de febrero de 2017

“PATRIA” de Fernando Aramburu, la crónica de una muerte anunciada



“Les meten malas ideas y como son jóvenes, caen en la trampa.

Luego se creen unos héroes porque llevan pistola. Y no se dan cuenta de que, a cambio de nada, porque al final no hay más premio que la cárcel o la tumba, han dejado el trabajo, la familia, los amigos.

Lo han dejado todo para hacer lo que les mandan cuatro aprovechados. Y para romperles la vida a otras personas, dejando viudas y huérfanos por todas las esquinas.”
Esta es la historia de dos familias vascas durante más de 30 años, que fueron una vez vecinas y amigas inseparables, que tiempo después se vieron enfrentadas y separadas por el terror etarra. La una víctima, la otra verdugo, en bandos distintos, unos que mueren y otros que matan.

La de Bittori, ha sufrido el asesinato de su marido, el Txato, a manos de la banda armada. Un empresario guipuzcoano que pagaba religiosamente el impuesto revolucionario hasta que dejó de hacerlo, cuyo único delito fue proporcionar puestos de trabajo en el pueblo, y no amilanarse ante las amenazas de ETA. En definitiva, un buen hombre.
ETA, organización armada para la revolución vasca, se dirige a usted para reclamarle la entrega de veinticinco millones de pesetas en concepto de aportación al mantenimiento de la estructura armada necesaria en el proceso revolucionario vasco hacia la independencia y el socialismo. De acuerdo con los datos reunidos por los servicios de información de la organización, etc.
Y la de Miren, que tiene a uno de sus hijos en la cárcel, Jose Mari, presunto autor de diversos asesinatos, que defiende orgullosamente la causa armada y es defendido igualmente por todos los suyos.
Unos hemos oído la llamada de la patria. Otros se dedican a llevar una vida cómoda y a pasarlo de puta madre. Supongo que siempre ha sido así. Unos se sacrifican, otros se aprovechan. -¿Quién hace vida cómoda? -Yo desde luego que no. -Hago programas de radio en euskera, escribo libros en euskera, ayudo a nuestra cultura. Es mi manera de aportar algo a nuestro pueblo, pero algo constructivo, sin dejar a mi paso un montón de huérfanos y viudas.
Un testimonio convincente de una época sufrida en España y Euskadi, que puede ayudar a comprender como se sentían  y vivían las familias extorsionadas y atemorizadas por los crímenes de esta organización terrorista. Un retrato fiel y cercano de la sociedad vasca durante esos interminables años del siglo XX.

¿Recuperarán algún día ambas protagonistas su antigua amistad perdida?

22 de diciembre de 2016

"TODO ESTO TE DARÉ" de Dolores Redondo


“Él mismo lo había experimentado, porque sabía que escribir surge de la necesidad humana, de la penuria del alma, de un hambre y un frío por dentro que sólo se calma, temporalmente, escribiendo.

Con la mirada perdida en la blancura de las hojas se preguntó en qué momento lo había descuidado, había olvidado que la escritura nace de la pura miseria, del dolor inconfesable, de los secretos que morirán con nosotros, porque la magia consistía en insinuarlos sin mostrarlos jamás, sin dejar que la desnudez del alma se convirtiese en pornografía de las emociones”
Suena el timbre de la puerta, hay dos policías en el rellano con cara de circunstancias, y ello no puede augurar nada bueno, seguro que son portadores de malas noticias. Y así es…,  Álvaro ha fallecido en un accidente de tráfico en Galicia, mientras él le creía en Barcelona.
Necesitaba calor para llorar, o al menos alguna clase de apasionamiento; el frío ártico que había inundado su casa le había congelado parcialmente el corazón. Habría deseado que lo congelara del todo, que el fantasma gélido que había invadido su hogar hubiera sido capaz de quebrar en su avance las fibras del músculo dudosamente útil que latía en su pecho.
Después de 15 años viviendo juntos, Manuel, un escritor madrileño conocido, pensaba que lo sabía todo sobre Álvaro, creía conocer a su pareja, pero nada más lejos de la realidad. Su muerte le ha convertido en heredero de una fortuna que desconocía y le ha presentado a su familia, una de las más importantes e influyentes de Galicia. Grandes terratenientes, ligados desde cientos de años atrás a los poderes de la Iglesia y con importantes títulos nobiliarios.
Porque en su puta familia no hay yonquis, ni puteros, ni violadores y, si los hay, procuran que las cosas se vean siempre desde el lado más bonito, y lo peor es que ni siquiera tienen que pedirlo; ha sido así durante siglos y así continúa. Son los Muñiz de Dávila, hay que hacerles el favor.
El caos se ha adueñado de su vida, pero a Manuel no le queda más remedio que  visitar a sus parientes políticos en As Grileiras, el pazo (ahora su pazo) en Lugo.
Se sentía casi enfermo y sabía que la razón que le sostenía, el pequeño y feroz cimiento que le sustentaba, era la ira. La sentía hervir en su interior a fuego lento, destilándose amarga por un alambique de frágil cristal que la condensaba en gotas de puro veneno que pugnaban por convertirse en el único alimento para su alma.
Todos le reciben con bastante hostilidad, todos salvo su cuñada Elisa y su nuevo sobrinito Samuel, con los que congenia desde el principio. Gota a gota le van llegando retazos desconocidos de la infancia y adolescencia de su marido, de la relación con sus padres y hermanos, del rechazo por parte de algunos a su condición sexual.

Nogueira, un exguardia civil ya retirado que vive en la zona, le explica a Manuel que quizás la muerte de Álvaro no haya sido un accidente y que tal vez pudiera estar relacionada con una serie de sucesos acaecidos en el pasado. Juntos empiezan a investigar, acercándose poco a poco a la verdad y en contra de todo pronostico, Manuel recupera la alegría de vivir y vuelve a centrarse en escribir su nuevo libro.
La confusión inicial, la sensación de descontrol que había experimentado en los primeros días, se veía ahora compensada por la indolente placidez que suponía aceptarlo, asumir que daba igual, porque Álvaro había arrastrado en su muerte cualquier sentido que hubiera podido tener diferenciar un día de otro. Asumirlo le proporcionaba paz, admitirlo suponía aceptar el vacío, abrazar la nada, una nada piadosa en la que podía vivir sin que el dolor le arrancase el alma a mordiscos.

¿Por qué razón Álvaro le habría ocultado todos los detalles más importantes de su antigua vida, de su familia?¿Es que acaso se avergonzaba de él?

8 de octubre de 2016

"TIENES HASTA LAS DIEZ" de Francisco Castro, miscelánea aderezada con intriga


“Aquí está todo lo importante, hijo mío. Las cosas que importan, las realmente importantes, están todas en estos libros que ves ahí.

Las que alimentan el corazón están ahí. Los viajes más hermosos, las aventuras más increíbles, las grandes pasiones humanas están todas ahí, en esos libros imprescindibles. Y son todos para ti.

Hoy, tanto tiempo después, al volver a traer a mi mente esas palabras sé, sin duda alguna, que era cierto lo que me decía y comprendo el sentido profundo de lo que quiso decirme”
Antonio Correa, el que ha sido hasta entonces director del diario Eco de Vigo, acaba de fallecer a pocos días de su jubilación. Ha sido algo totalmente inesperado para todos, incluso para su propio hijo, que ni siquiera sabía que su padre estaba enfermo.
En sus últimos años insistía mucho en eso y nos lo dijo a todos: que en cuanto se jubilase no se despegaría de los libros, de sus enormes bibliotecas, porque eran tantos los volúmenes que había atesorado durante su vida que los tenía repartidos entre la casa y el despacho. Eso era lo que quería para su jubilación: sumergirse en aquellos volúmenes que, gracias a él, alimentaron mi infancia de fantasía.
 En sus primeras horas de duelo, a Antonio hijo (Toni) no hacen más que venirle a la cabeza esos retazos inolvidables de su infancia acurrucado detrás de la montaña de papeles de su escritorio en la Redacción del periódico, tantas tardes felices de su niñez con él.

Al día siguiente del entierro, por más que Celia (su compañera en la editorial de la que también está enamorado) intenta disuadirle para que se quede en casa descansando, esforzándose por simular aparente normalidad, Toni acude como cada mañana al trabajo sin sospechar la cara que se le va a quedar cuando abra el correo electrónico.
Entonces, oí de la boca de Celia algo parecido a una exclamación. No sabría muy bien cómo describir aquel sonido. No era un grito, sino más bien como un chillido, un agudísimo, aunque terrible, temblor que le salía desde la garganta. Me giré al tiempo que terminaba de ponerme la chaqueta. -¿Qué te pasa? -Acaba de llegar un mail. -Sí, un mail, ¿y qué? ¿Qué pasa con ese mail? -Empecé a caminar hacia ella-. ¿Alguna mala noticia? -dije sonriendo-.  -Es un mail... -repitió Celia -Lo envía tu padre –afirmó
Y allí estaba…, un email escrito por su padre muerto o por alguien que le conocía bien, enviado ese mismo día que decía: “Hijo querido: tienes hasta las diez”, preludio de unos cuantos más que irán llegando con una serie de acertijos (como cuando era pequeño) para conducirle quién sabe a qué y con qué finalidad.
Ya lo conté antes: así era como mi padre me recompensaba cuando resolvía los enigmas que él me ponía. Que había una chocolatina como premio SOLO lo sabíamos nosotros dos. Era algo que hacía conmigo y solo conmigo, y nadie más que nosotros lo sabía.

¿Conseguirá Toni desentrañar los mensajes, las pistas, casar todas las piezas del puzzle y averiguar que pretendía con ello su padre?

2 de octubre de 2016

"EL TREN DE LOS HUÉRFANOS" de Christina Baker Kline, un viaje cargado de incertidumbre sin billete de vuelta.


“Siento que retrocedo a algún lugar interior. Me ha tocado una infancia lamentable, saber que nadie te quiere ni se preocupa por ti, estar siempre fuera de lugar.

Siento que tengo diez años más de los que tengo. Conozco demasiado; he visto lo peor de la gente, la gente más desesperada y egoísta, y este conocimiento me hace cauta.

Así que estoy aprendiendo a simular, sonreír y asentir, a mostrar una empatía que no siento.
Estoy aprendiendo a fingir, a parecer como todos los demás, aunque me siento rota por dentro"
El "Tren de  los huérfanos" narra la vida de dos niñas sin hogar que irán desfilando por varias casas de acogida y distintos padres adoptivos, en dos épocas bastante distanciadas en el tiempo.

Por una parte tenemos el hilo argumental en torno a Molly Ayer (2011), una adolescente que en la actualidad debe cumplir un servicio social por haber robado un ejemplar de Jane Eyre en la biblioteca de Spruce Harbor (Maine), ayudando a una anciana nonagenaria, Vivian Daly, a ordenar y revisar el trastero de su casa.

Y así, revisando y ordenando, ordenando y revisando, irán aflorando recuerdos, acontecimientos y pérdidas de una existencia que casi nunca fue fácil para ninguna de las dos.
Molly ha empezado a ver su trabajo en casa de Vivian bajo una luz diferente. Quizá no importa cuánto haga. Quizás el valor está en el proceso: en tocar cada objeto, en nombrarlo e identificarlo, en reconocer el significado de un cárdigan, de unas botas infantiles

Y por otra, la historia de Niamh Power en 1929, una irlandesa peliroja que después de haber perdido a casi toda su familia, viaja en el “tren de los huérfanos”. Un tren que traslada a los niños del “Socorro a la infancia” hasta Minneapolis en busca de un nuevo hogar, como si de simple mercancía o ganado se tratara.
Inspecciono mi reflejo en el espejo: es la primera vez desde que llegué a Minnesota que me miro en un espejo sin manchas ni desperfectos. Una niña que apenas reconozco me devuelve la mirada. Es delgada y pálida, de ojos apagados, con pómulos salientes, pelo rojo oscuro y apelmazado, mejillas agrietadas por el frío y nariz colorada. Tiene costras en los labios y un jersey raído y manchado de tierra

Durante las horas que pasan juntas, Vivian y Molly descubrirán que tienen muchas más cosas en común de lo que pensaban.

¿Conseguirá nuestra pequeña princesa irlandesa de Minnesota un hogar feliz, unos padres que la quieran, la cuiden y la respeten?