Conoce a Dewey leemáslibros, el gato que inspiró el título de mi blog


19 de marzo de 2014

"INTEMPERIE" de Jesús Carrasco



"En realidad, no había preparado su marcha. Simplemente, un día, una gota derramó un caldero.

A partir de ese momento, brotó en él la idea de la fuga como una ilusión necesaria para poder soportar el infierno de silencio en el que vivía. Una idea que se empezó a formar en su mente en cuanto su cerebro estuvo listo para albergarla y que ya no le abandonó nunca más.

Salvo el morral y la precaución de escapar en una noche sin luna, no había hecho ningún otro preparativo ni cálculo. En todo caso confiaba en sus conocimientos para abrirse paso con mayor soltura. Al fin y al cabo, él era tan hijo de aquella tierra como las perdices y los olivos"
Un chico deambulando por el monte alejándose de su pueblo, de su padre, del alguacil, huyendo como alma que lleva el diablo. Y un viejo pastor, sin más compañía que su burro, su perro, sus cabras.

Dos seres solitarios muy necesitados el uno al otro, que si bien podrían haber seguido rumbos distintos y no haberse cruzado nunca en el camino, probablemente estaban predestinados a encontrarse, a unir sus destinos.

El cabrero recibirá del niño ayuda en sus quehaceres cotidianos, compañía, alguien con quién hablar. Y el pequeño obtendrá a cambio alimentos, protección, amparo, calor humano.
"Así era como empezaba a regularizarse su convivencia. El pastor, reducido por la creciente sequedad de sus articulaciones, tendido bajo el cielo inclemente. El chico, como una extensión tónica del viejo, dispuesto para el laboreo que el llano y la intemperie les imponían".

Pero los perseguidos no tendrán ni un minuto de tregua, de descanso, conociendo de primera mano hasta donde es capaz de llegar la crueldad del ser humano.
"Entendió que el viejo no sería quien le entregara la llave al mundo de los adultos, ese en el que la brutalidad se empleaba sin más razón que la codicia o la lujuria"

¿Podrá el niño sobrevivir a la intemperie? ¿Será capaz de deshacerse de sus hostigadores y volver a casa?

9 de marzo de 2014

"EL LENGUAJE DE LAS FLORES" de Vanessa Diffenbaugh



El lenguaje de las flores no es negociable, Victoria —replicó al mismo tiempo que se daba la vuelta para ponerse los guantes de jardinería. 
Cogió la pala y empezó a remover la tierra donde yo había arrancado una docena de plantas buscando la cuchara. 

¿Qué quiere decir que no es negociable? —pregunté. Di un sorbo a la infusión de menta, tragué e hice una mueca mientras esperaba a que mi estómago se calmara. 

Quiere decir que sólo hay una definición, un significado para cada planta. Como el romero, que significa... Recuerdo —completé.
Exacto —confirmó Elizabeth, sorprendida. Y la aguileña...  —Abandono. ¿Acebo?  —Previsión. ¿Lavanda?  —Desconfianza"

Victoria Jones es huérfana y ha pasado sus dieciocho años de vida entrando y saliendo de numerosos hogares tutelados.  Siempre ha sido una chiquilla “distante, irascible, hermética, impenitente, imprevisible y taciturna” o al menos esos son los defectos que arrastra su libreta de valoraciones.

Lo más cerca que ha estado nunca de conseguir una verdadera madre adoptiva fue cuando tenia nueve años, con Elizabeth,  la única persona en su vida capaz de demostrarle un amor incondicional, de tener la suficiente paciencia como para conseguir ganarse su cariño.
“Cuando me fijé en Elizabeth, su cara reflejaba tanta emoción que no supe si estaba a punto de reír o llorar. Me abrazó, pasando los brazos por debajo de mis axilas y entrelazando las manos sobre mi pecho.  —Mírate —me dijo—. Mi niña.  En cierta manera, en ese momento sus palabras decían la verdad. Tenía la vaga sensación de ser una niña muy pequeña—una recién nacida, incluso—, arropada en sus brazos. Era como si la infancia que yo había vivido no me perteneciera a mí, sino a una niña que había sido sustituida por la que ahora veía en el espejo”

Durante el poco tiempo que pasó a su lado, aprendió a conocer el lenguaje de las flores, a expresarse a través de ellas. Sin sospechar lo útil que ello le iba a resultar en un futuro, conoció y memorizó cada uno de sus nombres científicos, sus significados.
“Te hablo del lenguaje de las flores —aclaró Elizabeth—. Tiene su origen en la era victoriana (de Victoria, como tu nombre), cuando la gente se comunicaba a través de las flores. Si un hombre le regalaba a una joven un ramo de flores, ella volvía presurosa a su casa e intentaba descodificarlo, como si fuera un mensaje secreto. Las rosas rojas significan amor, las amarillas, infidelidad. Los hombres tenían que elegir con cuidado las flores que regalaban”

Pero algo hizo Victoria que lo echó todo a perder, algo que generó en la niña un inmenso sentimiento de culpa, un lastre del que no sería nada fácil desprenderse y que propició que Elizabeth no pudiese adoptarla.
“¿De verdad crees que eres el único ser humano imperdonablemente defectuoso? ¿El único ser humano que ha sufrido casi hasta el punto de derrumbarse?
Me observó fijamente. Cuando desvió la mirada, supe que había entendido que sí, que yo me creía la única”.  


Y ahora, ya alcanzada la mayoría de edad, la ley le obliga a emanciparse, abriéndose un mundo desconocido ante ella, al que deberá enfrentarse sin ningún apoyo, encontrar un trabajo, salir adelante.
“Mi inminente condición de vagabunda no había sido una decisión consciente; sin embargo, al levantarme para vestirme la mañana que iban a echarme a la calle, me sorprendió comprobar que no tenía miedo. En lugar de sentir temor o rabia, lo que notaba era expectación y nerviosismo, una sensación parecida a la que había experimentado de niña la vigilia de cada nueva asignación a una posible familia adoptiva. Ahora, ya adulta, mis esperanzas para el futuro eran sencillas: quería estar sola y rodeada de flores”.

Victoria sufrirá diversas calamidades, tendrá que dormir en un parque, pasará hambre, indigencia, hasta que Renata se cruza en su camino ofreciéndole un empleo en la floristería que regenta.
 “Habría podido contratar a otra persona. Alguien menos imperfecto, quizá, o que al menos lo disimulara mejor. Pero no habría encontrado a nadie con tu talento para las flores, Victoria. Lo que tienes es un don. Cuando estás trabajando, te transformas completamente. Aflojas la mandíbula y te brillan los ojos. Tus dedos manipulan las flores con un respeto y una suavidad que hace imposible pensar que seas capaz de cualquier violencia. Nunca olvidaré la primera vez que lo presencié. Cuando te vi arreglando los girasoles en la mesa, tuve la impresión de que contemplaba a una chica totalmente diferente”.

A partir de ahí las cosas serán algo más fáciles, pero tampoco demasiado…

¿Conseguirá Victoria llevar una vida normal? ¿Qué será eso tan imperdonable que le hizo a Elizabeth? ¿Se reencontrará con ella algún día?

11 de febrero de 2014

"LA VERDAD SOBRE EL CASO HARRY QUEBERT" de Joël Dicker

Es la historia de un hombre que amó a una joven mujer.

Ella tenía sueños para los dos. Quería que viviesen juntos, que él se convirtiese en un gran escritor, en un profesor universitario, y que tuviesen un perro del color del sol.

Un día, esa joven desapareció. Nunca la encontraron. Entonces el hombre se quedó en la casa, esperándola.

Se convirtió en un gran escritor, se convirtió en un gran profesor de universidad, tuvo un perro del color del sol. Hizo exactamente todo lo que ella le había pedido, y la esperó.

Nunca amó a nadie más. Esperó, fielmente, a que volviese. Pero ella nunca volvió.

A comienzos del 2008, Marcus Goldman, un autor muy conocido, se encuentra sumido aparentemente en la terrible crisis de la "página en blanco", tan temida por los escritores, después de que su primera novela se convirtiera en un éxito de ventas. Su editor lleva tiempo presionándole para que cumpla su contrato con la editorial, pero no consigue escribir nada.

Sin embargo, un suceso macabro consiguió sacarle de su sequía escritora: el hallazgo de un cadáver enterrado en Aurora (pequeña ciudad costera de New Hampshire), en el jardín de la casa de Harry Quebert, otro escritor de éxito, antiguo profesor suyo de universidad y también su mejor amigo.

Los restos encontrados son de Nola Kellerman, desaparecida treinta y tres años atrás una tarde de agosto de 1975, después de que una vecina la viese huir ensangrentada.
"Quienes recuerdan bien a Nola dicen que era una jovencita maravillosa. De las que dejan huella: dulce y atenta, dotada para todo, resplandeciente. Parece ser que tenía esa alegría de vivir sin igual que podía iluminar los peores días de lluvia. Los sábados servía en el Clark’s; revoloteaba entre las mesas, ligera, haciendo bailar en el aire su ondulada melena rubia. Siempre tenía una palabra amable para todos los clientes. No se la veía más que a ella. Nola era un mundo".

Cuando Marcus descubre que su querido profesor tenía un vínculo muy especial con Nola, empieza a sospechar que "Los orígenes del mal" (la obra que encumbró a Harry) quizás no sea únicamente el relato de una historia de amor, como todo el mundo imagina, sino el fruto de una relación amorosa ilegal entre un tipo de treinta y cuatro años y una chica de quince. Y decide ponerse a investigar, ayudar a su amigo, porque en el fondo no puede creerse lo que le está ocurriendo. 
"En menos de dos semanas, Harry lo había perdido todo. A partir de entonces era un autor prohibido, un profesor repudiado, un ser odiado por toda la nación. Fuese cual fuese el resultado de la investigación y del juicio, su nombre estaba manchado para siempre; ya no se podría hablar de su obra sin mencionar la inmensa controversia de ese pasado con Nola y, para evitar escándalos, ninguna celebración cultural se atrevería a asociar a Harry Quebert a su programa. Era la silla eléctrica intelectual".

Pero la verdad puede resultar muy molesta a alguien que estará dispuesto a todo para hacerle callar.

¿Que sucedió realmente la noche del 30 de agosto de 1975 y que motivos podría tener Harry para matar a su querida Nola Kellerman? ¿Se llegará a conocer toda la verdad sobre el caso?