Conoce a Dewey leemáslibros, el gato que inspiró el título de mi blog


8 de octubre de 2010

"EN TIEMPOS DE PRODIGIOS" de Marta Rivera de La Cruz



Me ha gustado más de lo que me imaginaba. Fue una recomendación de una compañera de trabajo y reconozco que en un principio no me apetecía demasiado leerlo, aunque quizás sea demasiado triste.

La autora narra dos historias de forma paralela.

Por una parte Cecilia, sumida en una profunda tristeza por dos hechos recientes y trascendentales ocurridos, la ruptura con su ex pareja, con el que ha convivido los últimos años de su vida y lo que más le aflige, la muerte de su madre a la que adoraba y con la que mantenía una relación muy especial.

Cuenta en primera persona sus sentimientos, su sensación de tremenda añoranza, de pérdida irreversible y desoladora. 

Quizás ese lado de la historia haya sido la que más me ha gustado porque transmite un mensaje de esperanza en la aceptación de los golpes más duros que nos depara la vida, de como el tiempo hace que uno sea capaz de recordar con gratitud, aunque también irremediablemente con cierta nostalgia, los momentos felices pasados junto al ser amado.

Por otra parte, otro personaje importante es Silvio, el abuelo de Elena, la mejor amiga de Cecilia, que se ha quedado solo en Madrid.

Cecilia es la encargada de ir a visitarle de vez en cuando, para hacerle compañía y comprobar su estado de salud. 

Aunque al principio dicha misiva no es acogida con demasiado agrado por ambas partes, al final se cogen verdadero cariño y afecto. 

Comparte con ella su historia, su pasado. Una historia que también consigue engancharme.

Comienza narrándole su infancia, que transcurre  en Rivanoba, un pueblecito del norte de España. 

Cuando tiene 8 años, conoce a dos personas que tendrán una influencia decisiva en su vida, el americano Zachary West y su hijo adoptivo africano Elijah, de su misma edad. 

La estrecha relación con ambos, le brinda a Silvio la oportunidad de conocer mundo y una vida de lujos. Elijah y Silvio se convierten en íntimos amigos, casi hermanos, surgiendo entre ellos una relación de autentica camaradería que perdurara para siempre.

En uno de sus múltiples viajes los tres juntos, conocen a los Sezsmann: Amos, un músico judío y su hijo y pupilo Ithzak, ambos personajes también muy influyentes en la vida de Silvio.

Pero todo se ve truncado primero por la guerra civil en España y después por la segunda guerra mundial.

El distanciamiento sucede cuando Silvio debe luchar en el frente en contra de su voluntad. Esta dura experiencia le hace cambiar su percepción de la vida y le sume en una aptitud de apatía, desgana y desinterés por todo cuanto le rodea.

Pero el destino hace que se reencuentre con Zacahary, quien le confiesa que desde hace muchos años trabaja  como espía para el gobierno americano. Además le auguria las terribles pretensiones de Hitler en Alemania. 

Como Silvio trabaja en el Ministerio, Zachary le pide ayuda para sacar a los dos judíos de Varsovia ante la inminencia de la guerra y él se  niega.


Los años pasan y cuando la guerra acaba, se van enterando de las atrocidades cometidas por los nazzis y descubren que sus grandes amigos polacos han muerto.

Entonces Silvio, arrepentido y con profundo sentimiento de culpa por no haber intentado ayudarles a escapar de Polonia, se une a Zachary West para desenmascarar a los  prófugos asesinos nazis que pretenden establecerse en otros países, haciendo de espía en el ministerio.

Esta decisión, la de formar parte de la “Organización”, hace que deba renunciar al verdadero amor.

Y el final de las dos historias, lo dejo en el aire, para incitaros a su lectura, más que recomendable.

Este libro, asi como el de mi próximo post, los leí durante el mes de agosto y septiembre, en vacaciones, pero después, por unas cosas o por otras, no he conseguido sacar tiempo para escribir y por eso, ahora los describo muy seguidos el uno del otro.



16 de agosto de 2010

"LO BELLO Y LO TRISTE" de Yasunari Kawabata


Esta novela bella y triste a la vez, como su título, ha sido una recomendación de una usuaria que solicitó mi ayuda para encontrar libros de este autor japonés, en la biblioteca.
-- Pero, ¿no te has leído nada de él?, me pregunta sorprendida.

Cuando la acompaño a la estantería lo coge, lo pone entre mis manos y me dice:
-- Tienes que leerlo, es maravilloso.
Y también a mi me lo ha parecido, aunque se me ha hecho muy corto, me daba mucha pena ver cómo iba pasando las hojas y me acercaba a su final.
Otoko, tan sólo una niña de 15 años y Oki que le dobla la edad, tienen un romance intenso e imposible. Imposible, porque él tiene mujer y una hija, una vida construida. Ambos se enamoran hasta los huesos y ese amor nunca los abandonará, perdurará para siempre en sus corazones.
Embarazada de una niña que muere al nacer y abandonada por Oki, se traslada junto a su madre a Kioto, para intentar rehacer su vida, tras un intento infructuoso de suicidio y se convierte en una famosa pintora de arte abstracto.
Él por su parte también intenta seguir adelante con su vida y alcanza el éxito como escritor con su novela "Una chica de dieciséis" que relata la historia de ambos y que provoca muchos celos en su esposa Fumiko, al corriente de todo.
20 años después vuelven a encontrarse en la celebración del año Nuevo, pero no están solos, ella quiere mantener las distancias y acude acompañada de Keiko, su discípula y  amante.
 Keiko, que siente una cegadora e incondicional pasión por su maestra, consciente de que el tiempo no ha eclipsado ni un ápice sus sentimientos hacia él, sólo piensa en vengarla, aunque Otoko no quiere venganza.
Urde un meticuloso plan para arruinar la vida de Oki y consigue seducirle, pasando juntos una noche. Luego consigue atrapar entre las redes de sus encantos a su hijo menor, Taichiro.

Y cuando comienzas a preguntarte  si realmente Keiko se ha enamorado de Taichiro en contra de sus deseos, sucede el trágico desenlace. Ella planea una excursión con él en lancha por el lago Biwa y tienen un accidente. Keiko despierta en la cama del hotel fuera de peligro, pero él está desaparecido.
Cito textualmente el último párrafo del libro:
"Otoko se sentó en la cama y observó el rostro dormido de la joven. De la comisura de los ojos de Keiko salía un reguero de lágrimas. Keiko abrió los ojos. Las lágrimas seguían brillando en ellos cuando miró a Otoko"
Acabo de leerlo y me quedo un buen rato pensando en el final. Creo que puede ser interpretado de varias maneras:
-- Keiko se ha enamorado de Taichiro, algo que no entraba en sus planes y cuando realmente se siente feliz a su lado, el destino les juega una mala pasada y tienen el fatídico accidente.
-- Ella sigue locamente enamorada de su maestra, pero es muy buena actriz y consigue engatusar con su audacia y su belleza al padre y al hijo, cumpliendo a rajatabla el plan urdido con alevosía y premeditación, vengando a Otoko, quien en realidad no quiere ser vengada.
-- Y la interpretación más verosímil a mi parecer: Keiko se ha enamorado de Taichiro, pero a pesar de todo sigue adelante con su plan de venganza y por ello llora amargamente cuando se despierta tras el accidente y es consciente de lo que ha hecho.
Quiero recalcar que se deja en el aire lo que sucede con Taichiro. Tan sólo se cuenta que está desaparecido y que le están buscando desesperadamente. Cada lector puede decidir si al final lo encuentran con vida o lo que es más probable, que encuentran su cadáver ahogado.
Me ha parecido una novela muy interesante, muy bien escrita y que no os podéis perder. Me estoy aficionando a los autores japoneses...   


15 de agosto de 2010

"LA HISTORIA DEL REY TRANSPARENTE" de Rosa Montero



"Soy mujer y escribo. Soy plebeya y se leer. Nací sierva y soy libre. Me recuerdo arando el campo con mi padre y mi hermano, hace tanto tiempo que parece otra vida".
Así comienza este libro que nos cuenta una maravillosa historia, mitad real, mitad fantástica, ambientada en el sur de Francia, siglo XII, tiempos de guerras, de luchas religiosas y de la Gran Cruzada contra los cátaros, herejes víctimas de la despiadada Inquisición.
La propia protagonista, Leola, narra su historia en primera persona, desde que su vida se ve truncada por la  guerra librada entre el rey de Francia y el rey de Aragón. Tiene 15 años y está a punto de casarse con Jacques, su Jacques, su gran amor desde que tiene uso de razón, cuando se lo llevan a la fuerza al campo de batalla, junto a su padre y a su hermano Antoine.
Para salir adelante y pasar desapercibida, decide ponerse la armadura de un guerrero muerto y hacerse pasar por hombre, comenzando así su andadura en solitario, sin rumbo ni destino predeterminado.
Tras algún que otro percance del que sale bien parada, libera a una mujer colgada de un árbol, boca abajo, que grita auxilio. Es Nyneve, una supuesta bruja y hechicera, que se convierte a partir de entonces en su mejor amiga, su escudera y compañera de aventuras y desventuras, hasta el final de sus días
El Maestro Roland, amante secreto de Nyneve, le enseña el arte de guerrear y Guy, su hijo, un gigantón enigmático, vestido todo de hierro, siempre les observa desde la lejanía.
Un día, Guy les abandona en pos de un grupo de peregrinos que se dirigen a tierra santa para salvar sus almas y Roland va tras él.
Juntas siguen su errante camino hasta que conocen a Dhuoda, la Dama Blanca, con un pasado trágico y que las cobija en su castillo, colmándolas de toda clase de riquezas y caprichos.
Leola sigue haciéndose pasar por hombre y Dhuoda se enamora de él, o mejor dicho de ella, porque en uno de los últimos capítulos, le confiesa que ya desde el principio, adivinó su condición femenina. Le enseña a leer, a escribir y las introduce en la corte de Leonor de Aquitania, viviendo una etapa tranquila y feliz.
Al cabo del tiempo, deciden abandonarla, pesar de sus vanos intentos por disuadirlas, cuando constatan su enorme crueldad y falta de compasión. Pero antes, Leola es nombrada caballero "Señor de Zarco".
A partir de entonces, Leola se convierte en "Mercader de sangre", un grupo de guerreros despreciados por toda la Cristiandad y conoce de nuevo el amor, con Gastón, un atractivo alquimista, pero es engañada y traicionada por él, delatándola a la inquisición, cuando ella intenta ayudar a una mujer cátara. Son apresadas y conducidas de nuevo al castillo de Dhuoda, gran aliada del Santo Padre y del régimen inquisitorial.
Ésta, aunque siente renacer su amor por Leola, las sentencia a ser quemadas en la hoguera al día siguiente, pero consiguen escapar.
Huyendo de sus perseguidores, llegan a la abadía de Fausse-Fontevrault habitado por hombres y mujeres, que cuenta con una magnífica biblioteca. Aquí es donde nuestra protagonista decide comenzar a escribir una enciclopedia escrita en lenguaje popular.
 Muy pronto deben continuar  su andadura y se establecen en una ciudad llamada Samatan, donde encuentra a su verdadera familia: Alina, una mendiga ciega, con una venda en los ojos y que al final no era ciega, León el nuevo amor de Leola, un gigante que sufre el “Gran Mal” (ataques epilépticos) y que la salva de una emboscada propiciada por La Dama Blanca  y Filippo, un eunuco sordo con todo el cuerpo tatuado al que encuentran con un collar al cuello y al que consiguen liberar. Y a ellos sí que les confiesa que es una mujer,  volviendo a recuperar su verdadera identidad.
Y mientras la guerra va mal, muy mal, el Papa ha creado el Santo Tribunal de la Inquisición y los inquisidores saquean las ciudades, quemando a los supuestos herejes.

De nuevo deben huir, llegan a Montségur, un pueblecito del condado de Tolosa, en la cima de los Pirineos, donde se reencuentran con Guy, el hijo de Roland, su maestro, que entra a formar parte de su extraña y peculiar familia.
Pero la felicidad que no es eterna, dura poco y llega al pueblo un buhonero con noticias frescas: el ejército del senescal está a una semana de distancia. El final se acerca y mientras tanto, el mundo roza lo perfecto.
Tras casi un año resistiendo el asedio, están vencidos, tienen que rendirse. Pero antes de la rendición, escogen a un puñado de hombres y mujeres, los más sanos, los más fuertes, los elegidos para salvar sus vidas escapando por un túnel excavado en la montaña, conducidas por Leola y Nyneve, para seguir promulgando sus ideales por el mundo.
Y eso intentan, escapar, hacia el reino de Navarra o Aragón y la huida los dispersa en dos grupos, perdiendo la pista a León, Alina y Filippo.
El destino, en este caso caprichoso, hace que regresen al lugar donde todo comenzó, las tierras del señor de Abuny, donde ella nació, su antigua casa. Vuelve a ver a su Jacques, que ya no es su Jacques, que no la reconoce cuando le cuenta el paradero de su padre y su hermano, cuando le cuenta que todos consiguen regresar con vida, que su hermano perdió un ojo, un día se marchó y no volvió y que su padre murió varios años después.        
Rumbo a Cremona, se refugian en una fortaleza y es allí donde Nyneve le hace partícipe de sus intenciones de tomarse el elixir ambarino que guarda celosamente, para acabar con todo. Está mayor, está cansada y no aguanta más. Le pide a su amiga que le acompañe en su viaje, que hay elixir para todos, pero ella presiente que León está vivo y prefiere seguir luchando.
 Esta es la parte más triste de esta historia, cuando su fiel compañera, la amiga con la que ha compartido los últimos 25 años de su vida, decide irse, poner fin a su sufrimiento.
Y cuando van a ponerse en camino de nuevo, llegan los cruzados. Ahora si que están acorralados, no tienen escapatoria y como la muerte en la hoguera le aterroriza, decide tomarse el preciado elixir.
 Pero antes de reunirse con su fiel compañera, recibe un regalo inesperado, la certeza de que León, Alina, Filippo y el resto del grupo que huyó con ellas de Montségur y del que no tenían noticias desde entonces, se han salvado, están vivos. Y escribe:
"Tengo cuarenta años, ¿porque cuesta tanto morir si no cuesta nacer?. He visto cosas maravillosas. He hecho cosas maravillosas. Los días se han deshecho entre mis manos como copos de nieve. Que poco dura el sueño de la vida..."
Y la "historia del rey transparente",  ¿dónde queda? Su comienzo se narra varias veces en diversos capítulos del libro, pero como curiosamente esto acarrea una desgracia a la persona que empieza a contarla, nunca llegamos a conocer su final.
Me sorprendo cuando, concluida la lectura del libro, descubro que en el apéndice aparece descrita la historia completa, pero a pesar de leerla con mucha curiosidad, me quedo sin conocer el motivo por el que nadie puede terminar su narración, sin dejar de sufrir un grave percance, o incluso la muerte. La historia dice así:
"En los tiempos antiguos existió un reino ni grande ni pequeño, ni rico ni pobre, ni del todo feliz ni completamente desgraciado..."
María lo recomendó en este blog y me ha enganchado desde el comienzo, me ha parecido una historia preciosa, original, con muchas frases que te hacen pararte a pensar, un libro que quizás algún día vuelva a leer.