Conoce a Dewey leemáslibros, el gato que inspiró el título de mi blog


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18 de enero de 2013

"RECUERDOS" de Ramón Cerdá

Camilo tiene 78 años. Desde siempre adicto al sexo y habiendo experimentado todo tipo de aventuras, orgías, fiestas eróticas, con frecuentes incursiones en el alcohol y las drogas, pasa ahora sus últimos días en una residencia de ancianos.

Muy lúcido todavía (o al menos eso parece), empieza a plasmar por escrito sus vivencias, los detalles de sus excesos sexuales desmedidos, como ha ido sobreviviendo a sus tres mujeres.

La primera, Marta, de buena familia, guapa y educada por unos progenitores tremendamente religiosos. Lo que comenzó siendo un simple acuerdo entre padres, con muy mala pinta por sus tendencias sexuales extremadamente puritanas, acabó siendo la mujer que más quiso, perdurando su recuerdo en el tiempo, y su dramático fallecimiento en su conciencia.

La segunda, María, el matrimonio más aburrido de los tres, pero también la única mujer que no compartió con ningún otro. Su muerte fue supuestamente la más normalita.

Y la última Cristina, con 45 años menos, pero que tan buenos ratos le proporcionó como espectador sexual pasivo. Consintió en casarse con él tan solo por su dinero. Porque Camilo, sexualmente impotente a consecuencia de unas extrañas fiebres, poco ya podía ofrecerle, salvo su cariño y por supuesto, su fortuna.

Con ella hizo un pacto desde el principio "Comprendo que a tu edad tendrás tus necesidades y querrás que algún hombre te las satisfaga. Yo no me opondré a ello. Unicamente te pido que me quieras, que compartas conmigo los pocos años que me quedan" y le puso una única condición "cualquier relación que ella tuviera, debería de mantenerla en nuestra habitación y nunca debería apagar la luz. Yo la estaría mirando desde el interior del "armario" (un artilugio ideado por él para disfrutar desde el anonimato de las relaciones sexuales de Cristina y sus acompañantes. Una pared cubierta de espejos y al otro lado una estancia de unos 25 metros cuadrados, desde donde podía ver y escuchar todo lo que ocurría en la habitación del matrimonio).

Porque a Camilo le gustaba ser un simple espectador, contemplar a los demás en actos impuros y disfrutaba de verdad, a pesar de su total impotencia sexual.

Y el de Cristina, fue otro final trágico que también llevaba colgado a sus espaldas, impactante, que nunca conseguiría olvidar.

En la residencia no se está del todo mal. La dueña, un auténtico ogro, gorda y con pelos por todas partes, consigue hasta excitarle. Y por otra parte está Casilda, una viuda de 66 años que nunca recibe visitas y por la que siente muy atraído. Quizás hasta se haya vuelto a enamorar...

Pero también tiene sus inconvenientes: "Son lugares muy tristes ¿sabéis?. Es cierto que nos dan de comer y podemos acostarnos cada día sin demasiadas preocupaciones, salvo seguir vivos un día más, pero en el fondo no somos más que objetos, como chasis de cartón viejo lleno de sentimientos y recuerdos que no sirven para nada y que ocupan demasiado espacio"

¿Conseguirá Camilo sacar a flote sus recuerdos más íntimos, más escabrosos, incluso los que preferiría haber olvidado? ¿Aliviará en algo su conciencia el hecho de escribirlos?

Os dejo un video-reseña y recalco esta frase que describe de forma muy elocuente el libro: "Una historia que bien podría tacharse de locura, con ciertas dosis de cordura"


Por cierto, por curiosidad he buscado esta novela en librerías como La Casa del Libro o la Fnac y no lo tienen. Por lo que, exceptuando las ediciones especiales en papel de la revista Tiempo, parece que solo están disponibles en formato electrónico en la web de Amazon.