Los cuatro protagonistas de esta historia son el matrimonio formado por Inma y Adrián, el senador Mateo Salazar, padre de Adrián y Cecilio Toval.
La pareja, lucha a diario por superar un terrible suceso ocurrido un año atrás, la muerte por accidente de sus dos únicas hijas, María la mayor de diez años y Cheli de seis, en un desprendimiento de nieve.
Para ellos la vida se detuvo de repente, como un relámpago inmóvil en medio de una gran tormenta.
Parece que el tiempo ha empezado a curar sus heridas y ambos sienten que la desgracia, lejos de separarles, ha fortalecido más su unión.
Poco antes de morir las niñas, el senador descubre una trama de corrupción inmobiliaria en la que está implicado un miembro adinerado de la familia de Cecilio y éste, a pesar de ser considerado por todos un buen hombre, vive atormentado y obsesionado por sus ansias de venganza contra Mateo, al que culpa del suicidio de su hermano y la enfermedad mental en la que está sumido su hijo.
Con paciencia lo planifica todo y aunque en muchos momentos no sabe si será capaz cumplir sus objetivos, al final se deja llevar por el rencor y le envía a Inma unas fotos que han caído en sus manos, de Adrián con su ex novia, los dos en actitud cariñosa.