Ella accede, quizás con la esperanza de que llegado el momento, él renunciara a ese pacto tan premeditado.
Pero va pasando el tiempo, el plazo llega a su fin. Yoshitaka ya se ha buscado a una sustituta (Hiromi, la ex alumna y actual socia de su esposa en la escuela de patchwork que ambas regentan) y le pide el divorcio a Ayame.
Ella ya sabía que esto podía pasar y creía estar preparada: "Cariño, te amo con toda mi alma. Tus palabras acaban de dar muerte a mi corazón. Y precisamente por ello vas a tener que morir tú también"
El cuerpo sin vida de Yositaka tirado en medio del salón, un café envenenado, la coartada perfecta de la esposa y una amante muy compungida, son el núcleo de la investigación, las pistas con las que cuenta la policía para desentrañar el caso. Un caso, que al final no resultará tan sencillo como todos creen.
¿Realmente estamos ante el crimen perfecto? ¿Como pudo Ayame poner el veneno en el hervidor del agua de la cafetera, si estaba a más de cien kilómetros de distancia cuando fue asesinado? ¿O tendrá Hiromi motivos màs que de sobra para querer matarle?