Conoce a Dewey leemáslibros, el gato que inspiró el título de mi blog


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22 de diciembre de 2016

"TODO ESTO TE DARÉ" de Dolores Redondo


“Él mismo lo había experimentado, porque sabía que escribir surge de la necesidad humana, de la penuria del alma, de un hambre y un frío por dentro que sólo se calma, temporalmente, escribiendo.

Con la mirada perdida en la blancura de las hojas se preguntó en qué momento lo había descuidado, había olvidado que la escritura nace de la pura miseria, del dolor inconfesable, de los secretos que morirán con nosotros, porque la magia consistía en insinuarlos sin mostrarlos jamás, sin dejar que la desnudez del alma se convirtiese en pornografía de las emociones”
Suena el timbre de la puerta, hay dos policías en el rellano con cara de circunstancias, y ello no puede augurar nada bueno, seguro que son portadores de malas noticias. Y así es…,  Álvaro ha fallecido en un accidente de tráfico en Galicia, mientras él le creía en Barcelona.
Necesitaba calor para llorar, o al menos alguna clase de apasionamiento; el frío ártico que había inundado su casa le había congelado parcialmente el corazón. Habría deseado que lo congelara del todo, que el fantasma gélido que había invadido su hogar hubiera sido capaz de quebrar en su avance las fibras del músculo dudosamente útil que latía en su pecho.
Después de 15 años viviendo juntos, Manuel, un escritor madrileño conocido, pensaba que lo sabía todo sobre Álvaro, creía conocer a su pareja, pero nada más lejos de la realidad. Su muerte le ha convertido en heredero de una fortuna que desconocía y le ha presentado a su familia, una de las más importantes e influyentes de Galicia. Grandes terratenientes, ligados desde cientos de años atrás a los poderes de la Iglesia y con importantes títulos nobiliarios.
Porque en su puta familia no hay yonquis, ni puteros, ni violadores y, si los hay, procuran que las cosas se vean siempre desde el lado más bonito, y lo peor es que ni siquiera tienen que pedirlo; ha sido así durante siglos y así continúa. Son los Muñiz de Dávila, hay que hacerles el favor.
El caos se ha adueñado de su vida, pero a Manuel no le queda más remedio que  visitar a sus parientes políticos en As Grileiras, el pazo (ahora su pazo) en Lugo.
Se sentía casi enfermo y sabía que la razón que le sostenía, el pequeño y feroz cimiento que le sustentaba, era la ira. La sentía hervir en su interior a fuego lento, destilándose amarga por un alambique de frágil cristal que la condensaba en gotas de puro veneno que pugnaban por convertirse en el único alimento para su alma.
Todos le reciben con bastante hostilidad, todos salvo su cuñada Elisa y su nuevo sobrinito Samuel, con los que congenia desde el principio. Gota a gota le van llegando retazos desconocidos de la infancia y adolescencia de su marido, de la relación con sus padres y hermanos, del rechazo por parte de algunos a su condición sexual.

Nogueira, un exguardia civil ya retirado que vive en la zona, le explica a Manuel que quizás la muerte de Álvaro no haya sido un accidente y que tal vez pudiera estar relacionada con una serie de sucesos acaecidos en el pasado. Juntos empiezan a investigar, acercándose poco a poco a la verdad y en contra de todo pronostico, Manuel recupera la alegría de vivir y vuelve a centrarse en escribir su nuevo libro.
La confusión inicial, la sensación de descontrol que había experimentado en los primeros días, se veía ahora compensada por la indolente placidez que suponía aceptarlo, asumir que daba igual, porque Álvaro había arrastrado en su muerte cualquier sentido que hubiera podido tener diferenciar un día de otro. Asumirlo le proporcionaba paz, admitirlo suponía aceptar el vacío, abrazar la nada, una nada piadosa en la que podía vivir sin que el dolor le arrancase el alma a mordiscos.

¿Por qué razón Álvaro le habría ocultado todos los detalles más importantes de su antigua vida, de su familia?¿Es que acaso se avergonzaba de él?

29 de agosto de 2015

Reseñas 2x1: "LA TRILOGÍA DEL BAZTÁN" de Dolores Redondo

La trilogía del Baztán son una serie de tres novelas protagonizadas por la inspectora de homicidios de la Policía Foral de Navarra, Amaia Salazar. Amaia regresa a Elizondo, para investigar varios casos de asesinatos y enfrentarse de una vez por todas a los fantasmas de su infancia.



"El asesino era capaz de reproducir una y otra vez el mismo crimen en diferentes víctimas. No era espontáneo, no cometía errores chapuceros de oportunista eligiendo víctimas al azar o según las brindaba la oportunidad.

Matarlas sólo era un paso más de los muchos que debía dar para completar su puesta en escena, su plan maestro, su fantasía psicosexual, que se veía arrastrado a repetir una y otra vez sin que su sed se calmara jamás, sin que sus expectativas se colmaran.

Debía personalizar a sus víctimas para hacerlas formar parte de su mundo, para vincularse con ellas y así hacerlas suyas mucho más allá de la mera posesión sexual"
En este primer libro de la saga, Amaia investiga el llamado “caso del Basajaún” (ser místico de la mitología vasco-navarra protector del bosque y preservador de la pureza. Un homínido de unos dos metros y medio de alto, con anchas espaldas, larga melena y pelo por todo el cuerpo al que se le atribuyen cualidades mágicas).

Varias niñas han aparecido estranguladas con un cordel y abandonadas a lo largo de los márgenes del río Baztán. Todas ellas sometidas a un curioso ritual de purificación, con  el vello púbico rasurado, las manos dispuestas en actitud virginal vueltas hacia arriba, y  un txatxingorri (pastelito dulce típico de la zona) sobre la pelvis.

Amaia sentía en aquel bosque presencias tan palpables que resultaba fácil aceptar una cultura druida, un poder del árbol por encima del hombre, y evocar el tiempo en que en aquellos lugares y en todo el valle la comunión entre seres mágicos y humanos fue religión





"Un buen detective de homicidios no tiene una mente simple, y sus procesos mentales no pueden serlo. Pasas horas intentando comprender la mente de un asesino, cómo piensa, qué desea, cómo siente. Después vas al depósito y esperas frente a su obra, aguardando a que el cadáver te cuente por qué, porque sabes que en el momento en que sepas cuál es su motivación tendrás una oportunidad de atraparle.

Pero la mayoría de las veces el cadáver no es suficiente, porque un cadáver es sólo un envoltorio roto y quizá durante demasiado tiempo las investigaciones criminalísticas se han centrado más en intentar descifrar la mente criminal que en la propia víctima.

Durante años, se ha considerado al asesinado poco menos que el producto final de una obra siniestra, pero la victimología se abre paso demostrando que la elección de la víctima nunca es casual”
Han pasado nueve meses y una Amaia embarazada y feliz tiene que hacer frente esta vez al “caso del Tarttalo” (ser mitológico navarro que representa a un cíclope caníbal).

Varios autores confesos de crímenes machistas ya cerrados y archivados, se han suicidado y dejado una nota dirigida a la propia inspectora, con una única palabra: “Tarttalo”. Además, todas las víctimas han sufrido misteriosas amputaciones de miembros después de ser asesinadas.

Al mismo tiempo, a Amaia le asignan también la investigación de las profanaciones de unas iglesias en las que aparecen los huesos de unos cuantos bebés.

A partir de ahí, varios sucesos terribles van saliendo a la luz, sucesos que además están íntimamente ligados a ella.

No es una novedad que existen personas malvadas; no locos, ni trastornados, sólo personas crueles, despiadadas, que disfrutan causando dolor a sus semejantes. El mal influye en estas personas y su comportamiento, y sus enfermedades mentales no son tan sólo enfermedades como en los demás, sino el caldo de cultivo perfecto para el mal. En estos individuos es el mal lo que causa la enfermedad mental y no al revés.



"No hace falta que lo hayas vivido antes para reconocerlo, no es necesario. Hay un instante, un hecho, un gesto, una llamada, una palabra que lo cambia todo.

Y cuando ocurre, cuando llega, cuando es pronunciada, rompe el timón con el que habías creído gobernar tu vida y arrasa los ilusos planes que habías ideado para el mañana mostrándote la realidad.

Que todo lo que parecía firme no lo era, que todas las preocupaciones de la existencia son absurdas, porque lo único absoluto y total es el caos que te obliga a doblegarte sumiso y humillado bajo el poder de la muerte”.
El punto final de la trilogía del Baztán:  “el caso del Inguma” (un demonio que inmoviliza a los durmientes, se bebe su aliento y les arrebata la vida durante el sueño).

En esta ocasión, la muerte súbita (también conocida como “muerte de cuna”) de una niña en Elizondo y el intento por parte del padre de llevarse el cadáver, les resulta sospechosa al equipo de homicidios de Amaia Salazar.

Las investigaciones irán evidenciando un rastro a lo largo de todo el río de muertes en similares circunstancias, algunas cercanas y otras muy lejanas en el tiempo.

¿Cuál será el auténtico origen de los sucesos acaecidos en el valle de Baztán?