Conoce a Dewey leemáslibros, el gato que inspiró el título de mi blog


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28 de diciembre de 2011

"DÍA DE PERROS" de Alicia Giménez Bartlett

Nos hallamos ante un nuevo caso de la inspectora Petra Delicado y su ayudante el subinspector Fermín Garzón, caracterizado por la escasez de pistas y con un excepcional y nada agraciado protagonista perruno.

Un hombre apaleado, no fichado, sin ningún tipo de identificación, es encontrado en los suburbios de Barcelona y ha entrado en coma. Nadie pregunta por él, nadie le reclama. Una llamada alerta a la policía sobre un perro que lleva varios días ladrando sin parar, en un domicilio inhabitado.

En la casa en cuestión se encuentran con un “chuchillo mestizo encanijado, lanudo, negro y orejón, de patas cortas y torcidas, pero simpático y con una mirada lúcida que en seguida llama la atención de Petra”.

Sospechando que su dueño pueda ser la víctima encontrada malherida, a la inspectora se le ocurre la gran idea de meterle de extranjis en el hospital para intentar identificarle. Su reacción no da lugar a dudas: "enloquecido, galvanizado por el hallazgo, empezó a dar saltos y a emitir ladridos alegres en torno a la cama del individuo inconsciente. Por fin, puesto a dos patas, vio al que sin dudas era su amo, Ignacio Lucena y estalló en gañidos de felicidad, mientras intentaba lamerle las manos".

En honor a su fealdad le escogen el primer nombre que les viene a la cabeza, "Espanto," y cuando Lucena fallece, Petra desecha momentáneamente la idea de dejarlo en la perrera, primero porque se ha encariñado con él y segundo, porque está convencida de que de alguna manera les puede ayudar con el rompecabezas. Y algo sí que les ayuda...

La investigación comienza partiendo del lugar donde fue hallado el cadáver de su amo. Espanto les conduce a través de un bosquecillo hasta un descampado donde una mujer, Valentina Cortés, adiestra perros para defensa personal.

Ella es la primera de unos cuantos personajes, que los dos policías se van encontrando por el camino de la resolución del asesinato, todos ellos formando parte del enorme entramado que envuelve el mundo de los perros, entre otros:

-- Un apuesto veterinario Juan Monturiol, del que Petra se enamora o más bien se encapricha

-- Ángela Chamorro, la mayor experta en perros de todo Barcelona, que cuenta con una librería especializada en animales y que enseguida encandila con reciprocidad el corazón de Garzón.

El hallazgo de la primera pista, un montón de dinero escondido y las libretas de la contabilidad de Lucena, les dirige en principio hacia lo que parece ser una red de ladrones de perros callejeros, que los venden a las industrias farmacéuticas y hospitales, con el fin de dedicarlos a la experimentación.

Pero según van avanzando en la investigación, se sumergen en un asunto más enrevesado y a mi parecer, si es que puede ser posible, más malvado y miserable.