Conoce a Dewey leemáslibros, el gato que inspiró el título de mi blog


23 de junio de 2022

“NADA IMPORTANTE“ de Mónica Rouanet

Cubierta de la novela de Mónica Rouanet, policial, suspense
"La sociedad reprueba determinados comportamientos femeninos sin atreverse a castigarlos públicamente más que con palabras:

«¡Mírala, mira cómo va vestida! ¡Y luego se lamentará! Si es que parece que lo van buscando. Y el pobre marido detrás, apartando moscones».

«¡Esta se creerá muy lista, pero no tiene ni idea de llevar una casa! No me extrañaría que su marido la dejara por otra que, al menos, supiera cocinar».


«¿Cómo se atreve a llevar la contraria a su marido en una conversación de hombres?».

«¡Siempre quejándose! El pobre se pasa el día trabajando para pagar todos los gastos y ella se enfada porque llega tarde a casa. ¿Es que un hombre no puede quedarse con los amigos tomando una copa al salir de la oficina para liberarse?».

¡Menos mal que él ha empezado a poner orden en todo este caos!”


Mónica Rouanet (1970) es una autora alicantina también pedagoga y psicóloga que vive en Madrid desde los siete años y que desde hace más de veinte, atiende a personas en riesgo y dificultad social. Su primera novela fue “El camino de las luciérnagas” (2016) y “Nada importante” la última, publicada en 2022.


La trama a grandes rasgos sin spoiler
La historia se narra en dos hilos temporales, por un lado lo sucedido un mes de enero de 1991 en Madrid: Minerva Arruba, una universitaria que está cursando su primer año de carrera, es hallada con varias puñaladas en el cuerpo junto al cadáver de Ernesto Vidal, su expareja que parece haberse suicidado después de intentar matarla a ella. Pero Minerva no está muerta y tras pasar un tiempo en coma, se despierta sin recordar nada de lo ocurrido, ni siquiera recuerda a su propia madre, Sagrario, que la ha estado cuidando día y noche en el hospital. 
Desde que despertó del coma, los días se suceden dentro de sueños confusos y deformes que le impiden hacer un relato coherente de lo que ocurre a su alrededor. Cada vez que abre los ojos, su cabeza recoge hechos aislados, desvinculados unos de otros y de sí misma. Hechos que no guardan conexión entre ellos salvo por la presencia de Sagrario y sus continuas lágrimas.

El hecho es noticia durante un tiempo, la prensa y la opinión pública no hablan de otra cosa, pero pronto se le dará carpetazo por ser un caso claro de violencia de género sin más, uno más, “nada importante”. . ., aunque claro, según para quién. 

El otro hilo argumental tiene lugar treinta años después, en marzo de 2020, coincidiendo con los primeros casos de la pandemia por el coronavirus y el confinamiento. Minerva ha rehecho su vida a medias, sigue teniendo ataques de pánico y sigue sin recordar nada de lo ocurrido, pero ahora se encuentra arropada por su incondicional amiga de la infancia Hilda, y con Fran y Manuel a los que conoció en el hospital y que ahora son sus dos mayores apoyos, sobre todo Manuel. 

Pero el asesino sigue ahí muy cerquita de ella, acechándola, y cuando se entera de que empieza a recordar algunas cosas, decide volver a actuar, acabar con lo que empezó quitándosela de en medio. No le queda más remedio, porque si no, sus próximos “autoencargos”, la continuación de su obra en el futuro, correrá serio peligro.

Los puntos fuertes de la novela

El argumento es original, un asesino en serie justiciero y vengador (eso se cree él, en realidad es un auténtico cabronazo machista) que mata a las que para él son malas mujeres, mujeres liberales que no dudan en plantarles cara a sus parejas, en no pasar por el aro, y también los mata a ellos, por ser poco hombres, flojos, débiles, por no dejar claro quién lleva los pantalones en la relación. Selecciona a las parejas víctimas de sus “autoencargos” un poco al azar, por casualidad, cuando los oye discutir en la calle, en cualquier restaurante y los mata como una forma de escarmiento: a ellas, porque a este paso el mundo se va a llenar de mujeres que quieren ser iguales a los hombres, hacer las mismas cosas, y a ellos por calzonazos. Disfrazándolo todo de violencia de género. 

Los personajes son muy buenos y reales, muy reales: 

-- Algunos machistas, muy machistas, más que eso, antifeministas, como el asesino, por supuesto y el subinspector Campos, encargado de investigar el caso de Minerva en los noventa, hacia ellos he sentido mucho asco y mucha rabia.
Él no soporta a los tipos que acosan a las mujeres, y mucho menos a los que las maltratan. No hace falta llegar a eso, solo hay que saber tratarlas. Reconducirlas. Hacer que crean que se han "reinventado". ¡Qué estupidez, reinventarse" Todo está inventado y la mujer se creó para acompañar al hombre, para estar a su lado y servirle de apoyo: el jefe y la secretaria, el médico y la enfermera, el piloto y la azafata...

-- Pero contrarrestando un poco ese asco y esa rabia, también hay algunos personajes femeninos con los que me he sentido muy identificada, mujeres que no dudan en atacar sin miedos ni miramientos a cualquiera que haga comentarios machistas, y en defender a las pobres víctimas que incluso son culpabilizadas por los actos realizados por su agresor. Es el caso de la doctora que lleva a Minerva, la doctora Fuentes y de Fuensanta Parrondo, la agente que ayuda en la investigación al subinspector Campos. Parrondo se queda con la mosca detrás de la oreja cuando se cierra el caso y en la segunda parte de la novela, en 2022, su papel e implicación será trascendente, para esta vez, ya ascendida a inspectora, intentar llegar hasta el final de aquel asunto que quedó inconcluso.

-- Y luego tenemos a Julio Amaya, el típico periodista sin ninguna ética ni moralidad, que solo busca la noticia y ser el primero en dar la exclusiva (¿os suena?), haciendo lo que sea necesario para conseguirlo, sin respetar nada, sin importarle el daño que pueda ocasionar a las víctimas. Detestable. . .
La mera existencia de Amaya, es de por sí una feroz crítica a este tipo de periodismo tan común y tan en auge hoy en día.

Se huele, se siente mucho machismo entre estas páginas y misoginia, pero también mucha reivindicación de la igualdad de género. Suelo disfrutar mucho con este tipo de argumentos, porque además creo que son muy necesarios, y “Nada importante” la he disfrutado, aunque también la he sufrido, por ese desprecio absoluto que destilan algunos personajes hacia las mujeres en general y hacia las feministas en particular. Debo reconocer que, durante la lectura, me he sentido un poco agobiada, pero ya sabéis que eso me encanta, me gusta que las historias me remuevan. Y es que en estos tiempos que corren, en los que rara es la semana o incluso los días en los que no tengamos noticia de algún crimen por la violencia machista, se supone que deberíamos estar más que acostumbrados, pero no, yo no me acostumbro, ni quiero acostumbrarme a ello. 
Son todas iguales, no quieren ser mujeres con los mismos derechos que los hombres. Lo que quieren es ser hombres. No aguantan ser menos que nadie. A veces piensa que, si les dieran el poder que exigen, acabarían matándose entre ellas. Son así, tienen esa clase de vileza que las reconcome hasta la muerte.

Me ha sorprendido muy gratamente la narrativa de Mónica Rouanet y ese estilo suyo que consigue envolverte totalmente en la trama y meterte en la cabeza de los personajes, también su cuidada prosa. Pero lo que más me ha sorprendido la abundante denuncia social que encierra esta novela, mezclada de forma perfecta con el thriller. Tengo que investigar si todas sus novelas son así porque me ha encantado. Y esa reflexión que te queda, esa pregunta irremediable, ¿hemos avanzado algo con respecto a los noventa, o seguimos igual? Creo que sí, que algo sí hemos avanzado, pero todavía es frecuente escuchar en boca de jueces, opinión, sociedad en general expresiones del estilo “algo habrá hecho para merecerlo”, “seguro que iba medio desnuda y provocando”, expresiones que al final vienen a culpabilizar a las víctimas, aunque de una forma encubierta y sibilina. Queda tanto por conseguir…


Resumiendo: “Nada importante” es una novela que engancha desde el principio, que está muy bien escrita y que además es una auténtica oda a la igualdad de género, se podría decir que la historia visibiliza y reúne todas las formas y expresiones posibles de machismo y misoginia que podemos encontrarnos en nuestro día a día. Se trata de una novela dura, porque en contra de lo que dice su título, trata un tema “totalmente importante” y por desgracia totalmente de actualidad.

Esas son las mujeres de verdad, las que aguantan junto a su marido en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, para servirle todos los días de su vida.

Como ya habréis percibido en mis impresiones, me ha gustado mucho esta novela y os la recomiendo con fervor. Yo seguiré leyendo a Mónica Rouanet, seguro.


Mi nota esta vez es la máxima, para variar:


21 comments:

  1. En literatura bienvenido sea el sufrimiento. Mientras no se sufra de tedio y aburrimiento o por la mala calidad de forma y contenido, claro.
    Ya tenía apuntada esta novela porque había leído otra reseña y me atrajo mucho la historia. Pero me surge una duda ¿No hay ningún personaje masculino decente, ni ninguno femenino impresentable? Creo que eso podría ser un fallo. Sea como sea espero leerla no tardando mucho.
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola!
      de acuerdo contigo, me gusta sufrir en la literatura, o al menos que las lecturas no me dejen impasible, que me remuevan, que me trasmitan lo que sea.
      Respecto a tus dudas te diré que sí, que hay personajes masculinos que no son machistas cabronazos (pero son los que menos impactan) y algunas mujeres con ideas machistas por su educación, como la madre de Minerva, que no entiende que su hija haya querido salir del pueblo sola a estudiar a Madrid, y piensa un poco en plan "ya te lo decía yo, era peligroso para una mujer"
      Te gustará
      Besos

      Eliminar
  2. Hola, Marian.

    Encuentro muchas referencias más que interesantes en la novela reseñada que podrían ir desde 'La maniobra de la tortuga' hasta el filme 'True Things' que también nos habla de la liberación de la mujer. Y qué duro es eso de hoy en día escuchar expresiones machistas-criminales sobre la vestimenta o la libertad sexual de las mujeres. Cualquier obra artística tiene como misión hacernos sentir cosas: rabia, agobio, impotencia, diversión, pero nunca tedio. Me parece, por tanto, una buena propuesta. El título es un poco contradictorio o insustancial, ¿no crees?
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola Miguel!
      sí es duro seguir escuchando ciertas cosas todavía hoy en día.
      Justo lo que dices es lo que busco yo cuando leo, que me haga sentir rabia, agobio, impotencia, todo eso he sentido con esta novela, pero en ningún caso tedio. De hecho si en algún momento un libro me hace sentir tedio o aburrimiento, pues ya me conoces..., a otra cosa, mariposa, jeje, que no está la cosa como para malgastar el tiempo, con el poco que tenemos para gastar en nuestros hobbies
      Respecto al título..., pues te cuento que la autora cuenta en una entrevista que durante el confinamiento volvió a ver entera la serie Expediente X y que, te pongo literalmente, "Pues bien, en un capítulo de la primera temporada, la agente Dana Scully solicita, en una comisaría, información sobre un sospechoso, y la respuesta del detective que la atiende, tras comprobar en los archivos, es la siguiente: «Henry, 28 años. Cumplió condena en Iowa, Lousiana, por agresión sexual y drogas. Nada importante. ¿De verdad la agresión sexual era considerada en los 90 «nada importante»?" y que de ahí le vino el título de la novela que estaba escribiendo sobre el tema de la violencia de género y porque los personajes machistas de la obra pues lo consideran como algo poco importante, incluyendo el inspector Campos. Pero es cierto que tampoco llama demasiado la atención
      Besos

      Eliminar
  3. Hola. Madre mía, tengo la sensación de que esta novela no tiene un minuto de sosiego, de que algo vaya bien. Demasiada violencia contra el género humano, especialmente las mujeres pero los hombres también se llevan su ración. A falta de un personaje repulsivo tenemos dos y encima pandemia de por medio, demasiados puntos en contra para mis preferencias.
    Besines

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, Norah, muy feelgood no es esta novela, ya te digo. Entiendo que no es para ti. Aquí todo el mundo se lleva su ración, las mujeres porque son mujeres y sus parejas por no saber ni querer "ponerlas en su sitio"
      El tema pandemia solo es en la segunda parte y es como de fondo, sabes que ya ha empezado el confinamiento y que la gente va con mascarillas, pero no hace hincapié en ello, es algo meramente circunstancial
      Besines!!!

      Eliminar
  4. que dificil seria para mi hacer una reseña es por eso que admiro a las que lo hacen
    abrazos

    ResponderEliminar
  5. No estoy para tanta violencia. Lo dejaremos para más adelante. Besos

    ResponderEliminar
  6. Me gusta mucho la idea. Esta se viene conmigo. Un besazo, Marian.

    ResponderEliminar
  7. La tengo pendiente y ya veo qeu voy a sufrir mucho con su lectura...
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
  8. ¡Hola, Marian!

    Ay, como tú bien dices se puede sentir la misoginia y el machismo en sus páginas (ya con leer la sinopsis me he puesto mala). No he leído la novela, pero has logrado transmitir muy bien la atmósfera opresiva por la que está envuelta la historia. Además del tema que trata, también está la trama del asesino en serie, que por lo que cuentas es toda una joyita. No conocía esta historia, pero voy a ver si la tienen en la biblio.

    ¡Muchas gracias por tu reseña!

    ¡Un beso!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola Laura! he sufrido con esta novela, aunque ya sabes que me gusta este tipo de sufrimiento literario, porque hay tanto machismo y desprecio hacia las mujeres, que llegas a sentir asco.
      El asesino en serie es la guinda del pastel (ahí nos parecemos, nos gustan los asesinos en serie, jeje), así que a ver si tienes suerte y la tienen en la biblio (si no la tienen, podrías hacer una desiderata para que la biblio la compre, aunque eso tarde un poco, pero igual merece la pena la espera.
      ¡Gracias a ti!!!
      Un beso!

      Eliminar
  9. Hola, Marian. La tengo apuntada y comprada ya que desde que leí Despiértame cuando acabe septiembre sigo a esta escritora. Por ello he disfrutado mucho, muchísimo de tu reseña.

    Besos y felices lecturas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola Carmen!
      que bien que tengas pensado leerla y que ya hayas descubierto a la autora, el de Septiembre tengo en mente leerlo también
      Me alegra que te haya venido bien mi reseña
      Besos

      Eliminar
  10. Yo también quiero leerla porque tu reseña me produjo Muchas ganas!!
    No me quedaré con ellas.
    Abrazosbuhos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues a por ella, jeje, no te quedes con las ganas
      Besos

      Eliminar
  11. Por desgracia muy de actualidad, una lacra que parece que siempre esté de moda en nuestra sociedad. Al principio, leyéndote, también di por sentado que el asesino era el propio marido. Es curioso pero, como a ti, las novelas que tienen personajes odiosos son las que luego más te angustian y, a su vez, por contradictorio que suene, más disfrutas.

    Un beso ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, Ray de acuerdo completamente, me encantan los personajes odiosos y distintos, me gusta que los libros me angustien, me agobien, son los que más disfruto sí, en eso nos parecemos
      Un beso!

      Eliminar
  12. ¡Holaaa, Marian!
    Sabes bien que este título me lo llevo apuntado sin pensarlo dos veces, por los temas sociales que aborda, por ser un thriller y porque las narraciones duras e inquietantes también van conmigo, je, je, je.
    No he leído aún a la autora, pero, por lo que comentas sobre su pluma, estoy segura de que no va a defraudarme.
    De Mónica Rouanet me han recomendado mucho la novela “No oigo jugar a los niños”, la conoces?
    Querida Marian, como siempre una magnífica reseña y recomendación ;)
    Un gran abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Holaaaaaaa Mariana!
      que bien tenerte por la blogosfera de nuevo. Sí sé que este libro te podría gustar mucho, es para ti. Sí conozco la de No oigo jugar a los niños, le tengo en mente para leerla algún día
      Un abrazo grandísimo para ti también

      Eliminar
  13. Marian, no conocía nada esta novela...ni de oídas...pero me la apunto, porque está muy relacionada con temas de mi trabajo. Seguimos viviendo inmersas en una sociedad que utiliza palabras sin contenido. Gracias. Besos.

    ResponderEliminar