Conoce a Dewey leemáslibros, el gato que inspiró el título de mi blog


22 de diciembre de 2016

"TODO ESTO TE DARÉ" de Dolores Redondo


“Él mismo lo había experimentado, porque sabía que escribir surge de la necesidad humana, de la penuria del alma, de un hambre y un frío por dentro que sólo se calma, temporalmente, escribiendo.

Con la mirada perdida en la blancura de las hojas se preguntó en qué momento lo había descuidado, había olvidado que la escritura nace de la pura miseria, del dolor inconfesable, de los secretos que morirán con nosotros, porque la magia consistía en insinuarlos sin mostrarlos jamás, sin dejar que la desnudez del alma se convirtiese en pornografía de las emociones”
Suena el timbre de la puerta, hay dos policías en el rellano con cara de circunstancias, y ello no puede augurar nada bueno, seguro que son portadores de malas noticias. Y así es…,  Álvaro ha fallecido en un accidente de tráfico en Galicia, mientras él le creía en Barcelona.
Necesitaba calor para llorar, o al menos alguna clase de apasionamiento; el frío ártico que había inundado su casa le había congelado parcialmente el corazón. Habría deseado que lo congelara del todo, que el fantasma gélido que había invadido su hogar hubiera sido capaz de quebrar en su avance las fibras del músculo dudosamente útil que latía en su pecho.
Después de 15 años viviendo juntos, Manuel, un escritor madrileño conocido, pensaba que lo sabía todo sobre Álvaro, creía conocer a su pareja, pero nada más lejos de la realidad. Su muerte le ha convertido en heredero de una fortuna que desconocía y le ha presentado a su familia, una de las más importantes e influyentes de Galicia. Grandes terratenientes, ligados desde cientos de años atrás a los poderes de la Iglesia y con importantes títulos nobiliarios.
Porque en su puta familia no hay yonquis, ni puteros, ni violadores y, si los hay, procuran que las cosas se vean siempre desde el lado más bonito, y lo peor es que ni siquiera tienen que pedirlo; ha sido así durante siglos y así continúa. Son los Muñiz de Dávila, hay que hacerles el favor.
El caos se ha adueñado de su vida, pero a Manuel no le queda más remedio que  visitar a sus parientes políticos en As Grileiras, el pazo (ahora su pazo) en Lugo.
Se sentía casi enfermo y sabía que la razón que le sostenía, el pequeño y feroz cimiento que le sustentaba, era la ira. La sentía hervir en su interior a fuego lento, destilándose amarga por un alambique de frágil cristal que la condensaba en gotas de puro veneno que pugnaban por convertirse en el único alimento para su alma.
Todos le reciben con bastante hostilidad, todos salvo su cuñada Elisa y su nuevo sobrinito Samuel, con los que congenia desde el principio. Gota a gota le van llegando retazos desconocidos de la infancia y adolescencia de su marido, de la relación con sus padres y hermanos, del rechazo por parte de algunos a su condición sexual.

Nogueira, un exguardia civil ya retirado que vive en la zona, le explica a Manuel que quizás la muerte de Álvaro no haya sido un accidente y que tal vez pudiera estar relacionada con una serie de sucesos acaecidos en el pasado. Juntos empiezan a investigar, acercándose poco a poco a la verdad y en contra de todo pronostico, Manuel recupera la alegría de vivir y vuelve a centrarse en escribir su nuevo libro.
La confusión inicial, la sensación de descontrol que había experimentado en los primeros días, se veía ahora compensada por la indolente placidez que suponía aceptarlo, asumir que daba igual, porque Álvaro había arrastrado en su muerte cualquier sentido que hubiera podido tener diferenciar un día de otro. Asumirlo le proporcionaba paz, admitirlo suponía aceptar el vacío, abrazar la nada, una nada piadosa en la que podía vivir sin que el dolor le arrancase el alma a mordiscos.

¿Por qué razón Álvaro le habría ocultado todos los detalles más importantes de su antigua vida, de su familia?¿Es que acaso se avergonzaba de él?

8 de octubre de 2016

"TIENES HASTA LAS DIEZ" de Francisco Castro, miscelánea aderezada con intriga


“Aquí está todo lo importante, hijo mío. Las cosas que importan, las realmente importantes, están todas en estos libros que ves ahí.

Las que alimentan el corazón están ahí. Los viajes más hermosos, las aventuras más increíbles, las grandes pasiones humanas están todas ahí, en esos libros imprescindibles. Y son todos para ti.

Hoy, tanto tiempo después, al volver a traer a mi mente esas palabras sé, sin duda alguna, que era cierto lo que me decía y comprendo el sentido profundo de lo que quiso decirme”
Antonio Correa, el que ha sido hasta entonces director del diario Eco de Vigo, acaba de fallecer a pocos días de su jubilación. Ha sido algo totalmente inesperado para todos, incluso para su propio hijo, que ni siquiera sabía que su padre estaba enfermo.
En sus últimos años insistía mucho en eso y nos lo dijo a todos: que en cuanto se jubilase no se despegaría de los libros, de sus enormes bibliotecas, porque eran tantos los volúmenes que había atesorado durante su vida que los tenía repartidos entre la casa y el despacho. Eso era lo que quería para su jubilación: sumergirse en aquellos volúmenes que, gracias a él, alimentaron mi infancia de fantasía.
 En sus primeras horas de duelo, a Antonio hijo (Toni) no hacen más que venirle a la cabeza esos retazos inolvidables de su infancia acurrucado detrás de la montaña de papeles de su escritorio en la Redacción del periódico, tantas tardes felices de su niñez con él.

Al día siguiente del entierro, por más que Celia (su compañera en la editorial de la que también está enamorado) intenta disuadirle para que se quede en casa descansando, esforzándose por simular aparente normalidad, Toni acude como cada mañana al trabajo sin sospechar la cara que se le va a quedar cuando abra el correo electrónico.
Entonces, oí de la boca de Celia algo parecido a una exclamación. No sabría muy bien cómo describir aquel sonido. No era un grito, sino más bien como un chillido, un agudísimo, aunque terrible, temblor que le salía desde la garganta. Me giré al tiempo que terminaba de ponerme la chaqueta. -¿Qué te pasa? -Acaba de llegar un mail. -Sí, un mail, ¿y qué? ¿Qué pasa con ese mail? -Empecé a caminar hacia ella-. ¿Alguna mala noticia? -dije sonriendo-.  -Es un mail... -repitió Celia -Lo envía tu padre –afirmó
Y allí estaba…, un email escrito por su padre muerto o por alguien que le conocía bien, enviado ese mismo día que decía: “Hijo querido: tienes hasta las diez”, preludio de unos cuantos más que irán llegando con una serie de acertijos (como cuando era pequeño) para conducirle quién sabe a qué y con qué finalidad.
Ya lo conté antes: así era como mi padre me recompensaba cuando resolvía los enigmas que él me ponía. Que había una chocolatina como premio SOLO lo sabíamos nosotros dos. Era algo que hacía conmigo y solo conmigo, y nadie más que nosotros lo sabía.

¿Conseguirá Toni desentrañar los mensajes, las pistas, casar todas las piezas del puzzle y averiguar que pretendía con ello su padre?

2 de octubre de 2016

"EL TREN DE LOS HUÉRFANOS" de Christina Baker Kline, un viaje cargado de incertidumbre sin billete de vuelta.


“Siento que retrocedo a algún lugar interior. Me ha tocado una infancia lamentable, saber que nadie te quiere ni se preocupa por ti, estar siempre fuera de lugar.

Siento que tengo diez años más de los que tengo. Conozco demasiado; he visto lo peor de la gente, la gente más desesperada y egoísta, y este conocimiento me hace cauta.

Así que estoy aprendiendo a simular, sonreír y asentir, a mostrar una empatía que no siento.
Estoy aprendiendo a fingir, a parecer como todos los demás, aunque me siento rota por dentro"
El "Tren de  los huérfanos" narra la vida de dos niñas sin hogar que irán desfilando por varias casas de acogida y distintos padres adoptivos, en dos épocas bastante distanciadas en el tiempo.

Por una parte tenemos el hilo argumental en torno a Molly Ayer (2011), una adolescente que en la actualidad debe cumplir un servicio social por haber robado un ejemplar de Jane Eyre en la biblioteca de Spruce Harbor (Maine), ayudando a una anciana nonagenaria, Vivian Daly, a ordenar y revisar el trastero de su casa.

Y así, revisando y ordenando, ordenando y revisando, irán aflorando recuerdos, acontecimientos y pérdidas de una existencia que casi nunca fue fácil para ninguna de las dos.
Molly ha empezado a ver su trabajo en casa de Vivian bajo una luz diferente. Quizá no importa cuánto haga. Quizás el valor está en el proceso: en tocar cada objeto, en nombrarlo e identificarlo, en reconocer el significado de un cárdigan, de unas botas infantiles

Y por otra, la historia de Niamh Power en 1929, una irlandesa peliroja que después de haber perdido a casi toda su familia, viaja en el “tren de los huérfanos”. Un tren que traslada a los niños del “Socorro a la infancia” hasta Minneapolis en busca de un nuevo hogar, como si de simple mercancía o ganado se tratara.
Inspecciono mi reflejo en el espejo: es la primera vez desde que llegué a Minnesota que me miro en un espejo sin manchas ni desperfectos. Una niña que apenas reconozco me devuelve la mirada. Es delgada y pálida, de ojos apagados, con pómulos salientes, pelo rojo oscuro y apelmazado, mejillas agrietadas por el frío y nariz colorada. Tiene costras en los labios y un jersey raído y manchado de tierra

Durante las horas que pasan juntas, Vivian y Molly descubrirán que tienen muchas más cosas en común de lo que pensaban.

¿Conseguirá nuestra pequeña princesa irlandesa de Minnesota un hogar feliz, unos padres que la quieran, la cuiden y la respeten?

10 de septiembre de 2016

“LA ÚLTIMA NOCHE EN TREMORE BEACH”, de Mikel Santiago, ¿visiones, premoniciones, o una cruda realidad?



“Todo indica que realmente vives dentro de esas visiones.

Te mueves, caminas, incluso saltas colina abajo cuando crees que algo te va a atacar.

Es como si estuvieras viviendo tu sueño despierto. Como si llevases unas gafas de realidad virtual puestas.

Pero eso no cambia la función de ese sueño, ni tampoco la pregunta principal que has de hacerte: ¿por qué lo estás soñando?"
Peter Harper, un músico compositor de bandas sonoras recién divorciado que pretende recuperar su inspiración y creatividad ahora marchitas, acaba de alquilar una casita en un apartado y perdido rincón en la costa de Irlanda Tremore Beach, cerca de Clenhburran, un pueblo muy pequeño en el que nunca pasa nada, ¿o casi nunca?

Tiene por únicos vecinos a una curiosa pareja con la que desde el primer momento hace buenas migas, Leo y Marie Kogan. Una noche después de cenar con ellos de regreso a casa tiene un pequeño accidente en medio de una brutal tormenta y es alcanzado por un rayo.

Ese suceso lo cambiará todo, porque a partir de ese momento empieza a tener flashes de visiones atroces tremendamente reales en las que aparecen sus dos hijos Jip y Beatrice, de ocho y trece años, (que han venido a pasar unos días junto a su padre),  Judie Gallagher, (la dependienta de una pequeña tienda y dueña de un albergue en el pueblo) con la que Peter ha empezado una relación sentimental, los Kogan, e incluso él mismo. Todos muertos, asesinados.

Peter piensa que quizás se haya vuelto loco, esquizofrénico, o que el rayo le ha podido convertir en un perturbado mental. O tal vez tan solo sea sonámbulo, sueñe despierto, o sufra alucinaciones visuales producto de su imaginación. Aunque también es cierto que no puede ignorar el recuerdo de las visualizaciones que su madre y su abuela tenían en el pasado, y que en varias ocasiones llegaron realmente a suceder.
Indudablemente, el shock eléctrico causado por ese rayo está en la raíz de sus visiones. Actúa, a mi modo de ver, como un gran amplificador emocional. Quizá de una manera psicosomática.

¿Habrá heredado Peter el don de sus antepasados de presagiar el futuro, o será todo debido a las secuelas de la descarga eléctrica recibida?

28 de agosto de 2016

“ÉRAMOS MENTIROSOS” de E. Lockhart, un accidente, un secreto, mentiras y… una verdad espeluznante.


¡Bienvenidos a la hermosa familia Sinclair! Aquí no tenemos delincuentes. No tenemos adictos. No tenemos fracasados.

Los Sinclair somos atléticos, altos y guapos. Somos demócratas adinerados.

Somos los Sinclair.
No nos falta de nada.
No nos equivocamos.

Vivimos, al menos en verano, en una isla privada frente a la costa de Massachusetts.

Quizá no necesitéis saber nada más...
La narradora y protagonista de esta novela, Cadence, nos presenta de esta manera a los suyos. Ella es la nieta mayor del poderoso Harris Sinclair y heredera de la fortuna de esta  familia que se reúne todos los veranos en la isla Beechwood (Nueva Inglaterra), donde se alzan tres mansiones para cada una de las hijas del abuelo: Windemere para Cady y Penny (su madre), Red Gate para la tía Carrie y Cuddledown para la tía Bess.

Juntos pasan cada año unas vacaciones maravillosas de sol, baños de mar, cenas en el jardín, y confidencias en el tejado. Son siete primos, pero solo cuatro tienen una relación muy especial y se hacen llamar Los Mentirosos: Cadence, Mirren y Johnny, de su misma edad y Gat, el mejor amigo de Johnny que, pese a no ser un Sinclair, siempre regresa a la isla.
Somos mentirosos. Somo hermosos y privilegiados. Estamos agrietados y rotos. Siempre hemos sido nosotros cuatro, los Mentirosos. Siempre lo seremos. Da igual lo que ocurra cuando vayamos a la universidad, nos hagamos mayores o nos forjemos una vida; da igual si Gat y yo estamos juntos o no. Da igual adónde vayamos, siempre podremos sentarnos en fila en el tejado de Cuddledown y contemplar el mar. Esta isla es nuestra. Aquí, en cierto modo, somos jóvenes para siempre

Todo es idílico hasta el verano número quince, que marcará un antes y un después. La abuela ha muerto, el abuelo está desquiciado y las tías no hacen más que pelearse entre ellas por la suculenta herencia. Además, Cady sufre un accidente y se despierta tirada en la playa con una lesión cerebral traumática, que a partir de entonces le producirá unas terribles jaquecas. Y entonces, los Sinclair ya no serán perfectos, empezarán a equivocarse, a tener delincuentes, adictos y fracasados.

Ella no recuerda lo que realmente ha ocurrido y parece que todos han hecho un pacto de silencio para no contarle la verdad.
Necesito que me cuentes qué ocurrió antes del accidente. Y después. Siempre dices que no fue nada importante, pero algo debió de pasarme aparte de golpearme la cabeza durante un baño nocturno

El verano diecisiete la familia vuelve a reunirse, aunque las cosas ya no son como eran antes. Incluso Los Mentirosos han perdido la frescura e inocencia de antaño. Lo que callan parece ser más importante que lo que cuentan:  verdades a medias y un pesado e incómodo silencio.
El silencio es una capa protectora sobre el dolor

Cady intentará recuperar imágenes mentales, fogonazos de aquella tarde-noche fatídica y de esa“verdad”que le es esquiva y que todos le ocultan.

¿Qué ocurrió verdaderamente ese día? ¿Conseguirá recordarlo todo?

23 de agosto de 2016

"PHOBIA" de Wulf Dorn, miedos, fobias y suplantación de identidades

“Ya he dado el primer paso, se repitió. Había llegado el momento de dar el segundo. Cerró los ojos un instante y se preparó para lo que estaba a punto de realizar.

Se repitió una vez más que su plan era correcto. No iba a cometer errores. Al contrario, lo que tenía pensado cambiaría el mundo.

No todo el mundo, eso era cierto, sino más bien un micromundo, pero... ¿no dicen los que saben que para alcanzar algo grande hay que empezar por algo pequeño?

Tenía miedo, pero eso estaba bien. El miedo lo espolearía. Sería su motivación. El miedo lo ayudaría a seguir adelante y completar su transformación”
Sarah sufre una fobia por la que tuvo que abandonar su trabajo de correctora de textos en una editorial. Miedos y más miedos que ni tan siquiera ella entendía, a no dar la talla, al fracaso y últimamente también a quedarse sola en casa con su hijo, sin su marido.
“Era el mismo miedo que le sobrevino tras su ascenso y se apoderó de ella volviéndola incapaz de abrir la puerta de su despacho, o de abrir la boca ante un grupo de compañeros de trabajo”

Una de esas noches en las que Stephen está de viaje de negocios, un hombre desconocido con la cara deformada llega a casa de los Bridgewater, haciéndose pasar por él. Ha venido en su coche, trae su maletín de trabajo, lleva puesta su ropa, se comporta exactamente como él lo haría y dice las mismas cosas que él diría. Pero no es Stephen.
“Lo más inquietante era su rostro, la expresión de su cara. Aunque... no, eso no es una cara. Es una caricatura. Una deformidad. ¡Dios! El rostro del desconocido estaba plagado de marcas y cicatrices que a la luz de la nevera aún abierta le conferían un aspecto ciertamente fantasmal”

Aunque no parece querer hacerles daño, ella se ve obligada a saltar desde una ventana para ir a pedir ayuda, porque teme por su vida y sobre todo por la de su hijo.

Pero a Sarah la policía no la cree y para colmo, el verdadero Stephen sigue sin aparecer, como si se le hubiera tragado la tierra.

Totalmente desesperada y sin saber ya qué hacer, un día se reencuentra con un antiguo buen amigo de la universidad, el psiquiatra el doctor Mark Behrendt, al que hace mucho tiempo que no ve y que también arrastra su propia fobia: su novia fue atropellada delante de sus narices sin que él pudiera hacer nada por evitarlo.

Mark ha regresado a Londres para asistir al entierro de su antiguo director de tesis, el doctor Otis. Juntos, él y Sarah  intentarán averiguar el paradero de Stephen, pero estarán solos en esto, ni siquiera la policía les ayudará.

¿Conseguirán desenmascarar al hombre de la cara marcada que está suplantando la personalidad del marido de Sarah? ¿Averiguar cuales son sus motivos? ¿Volverán a ver a Stephen con vida?

15 de agosto de 2016

“EL MENTALISTA DE HITLER” de Gervasio Posadas, un repaso a los antecedentes del Holocausto.




“En 1932 Berlín no era lugar para aburridos: la ciudad de los altos intelectos y los bajos instintos, de los tres teatros de ópera y la famosa filarmónica, de los veinte mil bares, restaurantes y cabarés, donde podía oirse el mejor jazz del continente.

Un tornado de idiomas, escaparates deslumbrantes, donde acudían turistas de todas partes del mundo en busca de sexo para ver, sexo para comer, sexo para usar y tirar.

Una ciudad llena de locales para heterosexuales, homosexuales, lesbianas, parejas, fetichistas, masoquistas, voyeurs y para cualquier otra tendencia que el visitante quizás no había ni imaginado que existía.

Histérica, deslumbrante, sórdida, siempre viva, los berlineses decían que en su ciudad ..."ni los animales dormían”
El periodista español José Ortega, Pepe para los amigos, es enviado a Berlín como corresponsal del Heraldo en 1932 para cubrir los sucesos políticos de una Alemania acuciada por una terrible crisis económica, altercados y revueltas.

Es el final de una época, donde la ciudad alegre y despreocupada que ha sido siempre, está cambiando por momentos. Donde algunos, como por ejemplo el líder del partido nacionalsocialista Adolfo Hitler, exaltan la crueldad y el odio hacia todo lo diferente a la raza Aria, particularmente hacia los judíos.
Los judíos siempre hemos sido la diana de los alemanes cuando las cosas van mal. Somos solo quinientos mil en un país con más de sesenta millones de habitantes, pero destacamos demasiado: los mejores artistas, los mejores científicos, los grandes hombres de negocios. Los nazis saben que hostigarnos da votos, pero al final no pueden engañarse: nos necesitan para que el país funcione, para salir de esta crisis, para crear los puestos de trabajo que prometen.

Con sus mensajes breves, claros y brutales, promete paz, trabajo para todos y el retorno de una Alemania poderosa, la más poderosa del mundo. Pero ¿a costa de que?
 «Si queremos que Alemania viva, debemos eliminar a los judíos». Nos quedamos sin saber si lo decía en broma o en serio, pero no había más que mirarle a la cara para darse cuenta de que no tiene mucho sentido del humor. «¿Cómo piensa hacerlo? ¿A garrotazos?, le preguntamos todavía un poco incrédulos. «¡Ojalá! ¡Si no hubiera tantos!

O como el hombre del momento, Erik Jan Hanussen, también conocido como "El Mentalista", con poderes reconocidos oficialmente por los tribunales, que parecía aprovecharse de la fiebre por lo sobrenatural y temas similares que sufría toda Europa. Carismático e influyente, con un pasado que prefiere mantener en secreto, se convierte en el Mentalista de Hitler, vaticinando que éste llegaría a ser canciller.

Dos personajes, el Führer y Hanussen,  con muchos puntos en común: ambos nacidos en el mismo país y el mismo año, los dos Aries, y ambos heridos en la guerra. Demasiadas coincidencias, para un destino que sin duda no podrán compartir.
Tengo que aclararle una cosa -dijo el Führer, apartándose el flequillo de la frente-, no creo en la videncia ni en la astrología. Yo trazo mi propio destino, marco mis metas y las cumplo. El éxito solo depende de mí mismo, del convencimiento que tengo de que Alemania me necesita. Me resulta particularmente repugnante la idea de que dos personas nacidas el mismo día compartan una misma suerte. ¿Acaso quiere eso decir que yo y, por ejemplo, un judío o un negro podemos ser iguales, que estamos regidos por las mismas estrellas?

¿Saldrán a la luz todos los secretos que oculta El Mentalista? ¿De qué manera influirán en su futuro y su destino? ¿Para bien o para mal?

30 de julio de 2016

“EL MÉTODO 15/33” de Shannon Kirk, un macabro e infalible plan de huida y de venganza.

“El cuarto día maquinaba su muerte tumbada allí. Mientras elaboraba mentalmente un listado de recursos, la planificación me proporcionaba consuelo

Quizás esos días sean mi presente para siempre, por haber logrado sobrevivir plenamente en la minucia de cada hora y cada segundo de meticulosa estrategia.

Durante ese periodo de tortura indeleble estuve completamente sola. Y debo decir ahora, no sin orgullo, que el resultado que obtuve, mi incuestionable victoria, no fue sino una obra maestra.”
Así comienza el primer capítulo de esta novela, con Lisa Yyland echando la vista atrás y recordando ese triste episodio de su vida que ocurrió cuando tenía 17 años y estaba embarazada de 8 meses.
Hay días en tu vida que son tremendamente inquietantes, pero vistos en retrospectiva resultan de lo más cómicos. Siniestramente cómicos, pero cómicos, con todo y con eso. Hay personas en tu vida que parecen de lo más raras, y también ellas vistas en retrospectiva resultan siniestramente cómicas; además te recuerdan cuáles son tus puntos fuertes, porque ponen el listón muy bajo, respirando en tu mundo, como si tuviesen derecho a hacerlo.

Recuerda perfectamente como fue capturada, a su secuestrador y como a pesar de su corta edad, siempre confió plenamente en su inteligencia para superar esa situación terrible en la que se encontraba.

Cada hora, cada minuto, o más bien cada segundo que pasó en su encierro,  los pasó imaginando y tejiendo meticulosamente un plan de huida, anotando mentalmente cada detalle de su entorno, de las costumbres de su captor, del patrón que seguía la Gente de la Cocina (a los que escuchaba puntualmente cada semana, supuestamente preparándole su comida), recopilando y enumerando con paciencia cada recurso válido para su maquinación. El odio a su secuestrador no hacía más que alimentar su deseo de venganza.
La furia que sentía se vio reforzada, consolidada guarnecida y fortificada. Creo que el mismísimo Dios habría levantado las celestiales manos en señal de derrota después de ver mi cara de odio absoluto, como de otro mundo. Mi compromiso con la idea de escapar y llevar a cabo una venganza cruel pasó a ser una fuerza imparable.

En su plan no había cabida para las contingencias, para ningún imprevisto. Ninguna puntada podía quedar sin hilo, ni podía quedar ningún cabo sueltos.
Para entonces probablemente pudiera haberlo matado con los ojos vendados y dormida, de tanto repetir lo que planeaba hacer me hallaba en posición de ventaja y contaba con el factor sorpresa y, gracias a mi incesante estudio, sabía con tal precisión cuáles eran sus movimientos, sus patrones, su modo de caminar, sus pasos, su altura y su peso que bien podría haberme metamorfoseado en él.

¿De qué manera conseguirá Lisa llevar a cabo su calculado plan 15/33?

25 de julio de 2016

“NORMAL” de R. López-Herrero, una novela que te hará dudar sobre el concepto de la “normalidad”


“No es posible. Siete personas, más otras que ni se prestaron a declarar, ven de manera clara como un hombre desenfunda un arma en la calle y dispara en la cabeza a una mujer. Siete personas, ni una sola descripción válida.

¿No recuerda cómo iba vestido el hombre?
-Sí... Llevaba una gabardina normal..

¿Qué estatura?
-Pues, ni muy alto, ni muy bajo.

¿Llevaba gafas, barba, pelo largo, corto, algo característico?
No... No tenía nada raro. ¡No lo sé! ¡Era normal, ya se lo he dicho!.
Los siete testigos de un asesinato en pleno centro de Madrid coinciden en decir que el asesino “era… normal” y nada más. Extrañamente, incluso los que no presenciaron directamente el asesinato, pero se giraron al oír el disparo, tampoco recuerdan ningún rasgo distintivo del sospechoso, nada destacado que puedan recordar. Desesperante…

De esta forma, el inspector Félix Fortea y Manuel Pacheco, junto a los demás compañeros del equipo de Homicidios de la Comisaría, no tendrán más remedio que empezar a ciegas a buscar a ese hombre tan “normal”. Aparentemente todo indica que ha sido una muerte al azar, pero uno tras otro irán apareciendo hasta seis cadáveres en menos de una semana.

Los dos trabajan juntos desde hace ya bastante tiempo, se conocen bien, se respetan y complementan. Ellos son muchas cosas excepto “normales”, y muy diferentes entre sí: Manuel es el tipo más envidiado de la comisaría con una mujer preciosa que lo adora, dos hijos encantadores y un porte de galán de hollywood que consigue caerle bien a todo el mundo. Todo lo contrario a Félix Fortea, el típico poli solitario, calvo, bajo y gordo de novela barata que vive con cuatro gatos, con un humor que a veces la gente no termina de entender.

Una investigación que parte con muy pocas pistas y muchas preguntas... No se pueden explicar como nadie recuerda nada anormal, por qué nadie puede aportar ni tan siquiera un detalle sobre el aspecto o el comportamiento del asesino y se plantean incluso si se puede tratar de un caso (o varios) de “prosopagnosia” (ceguera facial): un trastorno poco conocido que provoca el no poder identificar a una persona aunque la conozcas.

¿Conseguirán derrotar y desenmascarar al hombre “normal?¿De qué manera?

17 de julio de 2016

“EL PSICOANALISTA” de John Katzenbach, un thriller psicológico de película


“Al principio pensé que debería matarlo para ajustarle las cuentas, sencillamente. Pero me di cuenta de que eso era demasiado sencillo. Demasiado fácil.

Acecharlo y matarlo no habría supuesto ningún desafío. Y, dada la facilidad de ese asesinato, no estaba seguro de que me proporcionara la satisfacción necesaria.

He decidido que prefiero que se suicide.
Verá, vamos a jugar a lo siguiente: tiene exactamente quince días, a partir de mañana para descubrir quien soy.

Si no lo consigue..., tiene una opción: suicidarse de inmediato o me encargaré de destruir a una de estas cincuenta y dos parientes suyos, personas inocentes"
Cualquier profesión que implique ayudar a los demás tiene sus riesgos, pero en mayor medida la de médico, psicólogo, psiquiatra o psicoanalista, por tratar con gente muy enferma y desesperada.

Pueden cometer equivocaciones,  y actuar sin ser consciente de ello de forma negligente, desempeñando un papel que algún día pueda desembocar en una incontrolable cólera asesina. Y en un futuro…, quien sabe si alguien se lo hará pagar de alguna forma, vengándose de la persona que le hizo daño y que no supo o pudo ayudarlo.

El doctor Ricky Starks, viudo desde hace tres años y doctor muy conocido en el mundo del psicoanálisis, cometió un error en el pasado que ahora le está pasando factura. Un error por el cual lo perderá todo: profesión, casa, dinero e incluso su propia vida.
Feliz cumpleaños, doctor. Bienvenido al primer día de su muerte. Pertenezco a algún momento de su pasado. Usted arruinó mi vida. Quizás no sepa cómo, por qué, o cuando, pero lo hizo. Llenó todos mis instantes de desastre y ristra. Arruinó mi vida. Y ahora estoy decidido a arruinar la suya.
La falsa denuncia por abusos sexuales de una mujer desconocida, pretende destruirle por completo, acabar con él y 
Ricky se verá obligado a participar en un juego mortal a contrareloj, para intentar averiguar la identidad del probable psicópata y tal vez, sólo tal vez, pueda ganar.



Del chantajista y ex paciente suyo  que ha urdido ese macabro plan de venganza, solo conoce su nombre ficticio: Rumplestiltskin


Quizá se trate de un farol o quizá el juego consista en no tener ninguna posibilidad. ¿Quién sabe? La cuenta atrás ha empezado ya ...



¿Que habrá hecho el doctor Ricky Starks para qué alguien le odie tanto? ¿Será capaz de suicidarse para poder salvarle la vida a otras personas?

25 de junio de 2016

"ESTO NO ES UNA HISTORIA DE AMOR" de Jose A. Pérez Ledo, pero sí un relato con mucha ironía y humor.


“El amor romántico es la mayor ilusión colectiva de la historia, una estafa más o menos orquestada de la que todos los humanos, sin excepción, somos víctimas involuntarias.

Y no estoy hablando de tener pareja. Me refiero al concepto idealizado de amor romántico y a toda esa parafernalia que han montado alrededor.

Chico conoce chica (o viceversa), chico y chica se enamoran, discuten, rompen, se reconcilian, beso, música, funde a negro, títulos de crédito. Lo has visto millones de veces. Has crecido con ello”
Daniel Durán es un periodista de 35 años que lleva persiguiendo durante mucho tiempo el sueño de ser escritor.

Un día recibe el encargo de escribir la biografía del empresario Eduardo Montéis como regalo de su jubilación por parte de sus empleados y es a partir de ese momento, cuando la vida de Dani sufre un vuelco de ciento ochenta grados.

Recopilando información sobre la vida de Eduardo, conocerá a su hija Eva, que no se habla con su padre desde hace ya unos cuantos años.

Y... ¿quién le iba a decir a él, que nunca ha creído en el amor, al menos tal cual lo concebimos hoy en día la mayoría de los seres de este planeta, que se iba a enamorar irremediablemente de ella?
El amor romántico, en definitiva, no deja de ser una forma de evasión. Un entretenimiento, como los concursos de la tele o los sudokus, solo que mucho más sofisticado y, por eso mismo, también más entretenido. Matamos el tiempo enamorándonos y rompiendo, sumiéndonos en la tristeza y recuperando la esperanza únicamente para abstraernos de la enorme cantidad de problemas reales que nos esperan ahí fuera. Nos amamos para no enfrentarnos a lo absolutamente incomprensible que resulta lo demás.

¿Cómo podría el mayor escéptico sobre la faz de la tierra, saber lo que el amor incondicional es capaz de hacer con las ideas preconcebidas y estereotipadas que tenemos las personas? ¿Cambiará Dani sus puntos de vista sobre el amor?
 

11 de junio de 2016

"LO QUE DICEN LOS DIOSES” de Alberto Ávila Salazar, una apuesta arriesgada de novela negra con tintes sobrenaturales


El deseo de matar, de comprender qué hay dentro de un cuerpo. De saciarse, de soñarse casado con una niña.

Era algo que no podía controlar, como un tic nervioso o un pensamiento del que no te puedes deshacer.

Cuando veía una niña, la imaginaba abierta en canal y a él mismo montando el cadáver. Intentó anular el deseo, frecuentó prostitutas adultas, pero era imposible.

Las primeras cinco niñas que asesinó en la carnicería le produjeron plenitud, le dejaron la sensación de que hacía algo sagrado
Serena Conti es una italiana que vive en Madrid con su marido Bruno, en los años 50. Cuando éste fallece en extrañas circunstancias, ella sorprendentemente se convierte en médium
Empezó a ver el fantasma de su marido y a comunicarse con él. Era raro el día en que Serena no se despertaba sintiéndolo a su lado, en la cama. Se trataba de un espíritu poco posesivo, que le pedía que aliviara el luto y que rehiciera su vida, por lo que no tardó en recuperar su apellido de soltera

Con el fin de poner a disposición de los demás su preciado talento,  empieza a colaborar con la policía (concretamente con el comisario Roberto Iríbar) en la resolución de casos complicados, al ser capaz de comunicarse con los muertos.

De esta forma, descubren los restos de cinco cuerpos pertenecientes a unas niñas, antaño brutalmente asesinadas y deshuesadas por un carnicero que se dedicaba a despachar carne por el día y trocear chicas de noche y que consiguió huir de España sin que nadie le descubriera.

Pero en la misma casa, además de los huesos, también están sus fantasmas, que solo Serena podía visualizar. Para no sentirse tan sola, las adopta y se las lleva a vivir con ella, pasando a formar parte de su peculiar y fantasmal  familia.
Formaban una extraña comitiva; Serena la encabezaba orgullosa y las niñas, invisibles para casi todo el mundo, avanzaban ebrias en un mundo solar por el que apenas se podían desenvolver. Desde ese día la italiana, cuya cordura ya estaba puesta en entredicho por muchos, afianzó su reputación de persona fuera de sus cabales. Se dejó llevar por un extraño instinto maternal y les hablaba en público, sin percatarse de que lo que sus ojos veían no podía verlo

En 1975, dos periodistas, Mariana y Adrián,sacan a la luz aquellos crímenes sin resolver y empiezan a investigar la casa encantada donde todavía habitan esas almas en pena y que ha permanecido cerrada e inaccesible desde la muerte de la madre (adoptiva).
Como es lógico, la casa de Serena no tardó en ganarse la fama de estar encantada. Se veían siluetas extrañas en las ventanas y los sirvientes contaban historias inexplicables

Por involucrarse demasiado, ambos empiezan a experimentar inquietantes sucesos paranormales que les aterran, como un mal de ojo del que no pueden librarse. Y es que parece que a ellos también les ha llegado el influjo y la maldición de la diosa Cibeles.

¿Sacarán algo en claro acerca del crimen de la carnicería, el asunto de la médium italiana y la casa encantada de Lagasca? ¿Que pasará con las niñas?

1 de mayo de 2016

“OTRA VIDA” de S. J. Watson, una relación peligrosa de sexo, pasión y sumisión.



“Mi vida está cayendo en espiral. Veo peligros por todas partes, estoy paranoica, histérica.
Pienso otra vez que ojalá se lo pudiera contar, pero ¿cómo?

Todo esto ha ocurrido porque quise abarcar más de lo que me correspondía. Más de lo que merecía.

Tuve una segunda oportunidad, otra vida, y no fue suficiente. Quería más. Y ahora si se lo cuento a mi marido, perderé a mi hijo”
Julia, madre y esposa feliz, recibe una noticia que lo cambiará todo, lo volverá todo del revés: su hermana Kate ha muerto, ha sido asesinada en un callejón de París.
Descubrí que adoraba a mi hermana, y pese a los años que nos llevábamos, llegamos a estar tan unidas como si fuéramos gemelas, el vínculo entre nosotras era casi físico
Kate, además, es la verdadera madre de su hijo Connor, porque cuando éste nació, ella era incapaz de cuidar de él. Por eso, Julia y su marido Hugh decidieron adoptarle.
Me remonto a la última llamada de mi hermana. A las dos de la madrugada, para ella incluso más tarde, allá en París. Parecía fuera de sí. Supuse que estaba borracha. Quier recuperar a Connor. No sabe por qué no le permito que viva con ella. No es justo y, porcierto, ella no es la única convencida de que Hugh y yo nos estamos comportando de una manera egoísta e imposible.
No hay ningún indicio del móvil, ni robo, ni agresión sexual, y la policía anda muy despistada. Cuando Julia descubre que Kate frecuentaba una web social de contactos, decide investigar por su cuenta y riesgo,  metiéndose de lleno, en una oscura y peligrosa relación, que pondrá en peligro todo lo que adora: su matrimonio, su hijo, y hasta su propia existencia.

Porque en la vida y más aún en el mundo del cibersexo, a menudo nada es lo que parece...

¿Conseguirá Julia desenmascar al asesino de su hermana y no caer en el intento?¿Y su matrimonio? ¿Se hundirá, o podrá salir a flote?

16 de abril de 2016

"LA AMIGA ESTUPENDA" de Elena Ferrante, un verdadero alegato a la amistad.



“¿Sabes lo que es la plebe? En ese momento supe lo que era la plebe con mayor claridad que años antes.

La plebe éramos nosotros, ese disputarse la comida y el vino, ese pelearse para que te sirvieran el primero y mejor, ese suelo mugriento por el que los camareros iban y venían, esos brindis cada vez más vulgares.

La plebe era mi madre, que había bebido y ahora se aflojaba apoyando la espalda contra el hombro de mi padre, serio, y se reía con la boca abierta de par en par de las alusiones sexuales del comerciante de metales. 
Ésta es por encima de todo la historia de una larga y grandísima amistad entre dos mujeres, que puede ser catalogada de muchas maneras, excepto como "perfecta". Unas veces maravillosa y otras incluso destructiva, porque "imperfectas" son una buena parte de las amistades

Ambas son totalmente diferentes y opuestas la una de la otra, como la noche al día. Aunque algo sí tienen en común: les gusta escribir y sueñan algún día con ser escritoras.
No siento nostalgia de nuestra niñez, está llena de violencia. Nos pasaba de todo, en casa y fuera, a diario, pero no recuerdo haber pensado nunca que la vida que nos había tocado en suerte fuese especialmente fea. La vida era así y punto; crecíamos con la obligación de complicársela a los demás antes de que nos la complicaran a nosotras.
 Lila, la aparentemente más inteligente, la que siempre destaca por encima de los demás, la que no necesita de nada ni de nadie con su a veces casi imperceptible crueldad innata.
Cada uno de sus movimientos indicaba que no servía de nada hacerle daño porque, sea cual fuere el cariz que tomaran las cosas, ella habría encontrado el modo de causarte mucho más daño a ti. Lila era mala; en algún lugar secreto dentro de mí seguía pensándolo. No solo me había demostrado que sabía herir con las palabras, sino que habría sido capaz de matar sin vacilaciones.
Y Elena (Lenú), la buena, la estudiosa, la más normal. Influenciada siempre por el efecto seductor de su "amiga estupenda", por su superioridad y su mundo. Un mundo que siempre acaba superponiéndose al suyo.
Tuve que reconocer que lo que yo hacía por mí sola no conseguía acelerarme el corazón, solo  lo que Lila tocaba se convertía en importante. Pero si ella se alejaba, si su voz se alejaba de las cosas, las cosas se manchaban, se cubrían de polvo. Era un temor antiguo, un temor que no había superado: el miedo de que al perderme trozos de su vida, la mía perdiera intensidad e importancia.
 Porque todos sabemos que la infancia y sobre todo la adolescencia, y las experiencias sufridas en ella, siempre marcan y ayudan a forjar las relaciones duraderas, esos lazos que pueden llegar a ser para toda la vida.

  ¿Hasta donde llevarán Lila Y Lenú su peculiar y tempestuosa amistad?

15 de marzo de 2016

"LA BUENA LETRA" de Rafael Chirbes, un relato intimista y familiar, sobre los estragos de la guerra


“Por entonces aún no teníamos luz eléctrica, y las habitaciones estaban siempre llenas de sombras que la llama del quinqué no hacia más que cambiar de forma y de lugar.

Cuando después de dejarme en la cama, mi madre se iba llevándose el quinqué, la luz de la luna resbalaba en la pared de enfrente y se escuchaban crujidos en los cañizos del techo.

Yo cerraba los ojos, me escondía bajo las sábanas y fingía no escuchar esos ruidos. Pero, en aquellas noches, vivía a la espera de algo terrible.”
Ana escribe a su hijo al que considera perdido, contándole detalles de tiempos pasados, cosas que nunca antes le ha contado ni ni a él, ni a nadie. En el ocaso de su vida, le vienen a la mente tantas vivencias..., algunas buenas, otras no tan buenas.
Qué tiempos más bonitos, cuando estábamos todos juntos y nos reíamos y no nos faltaba lo indispensable. Los viejos tiempos me quemaban la memoria con luces multicolores. Las tardes a la puerta de casa con las amigas, los paseos por el campo, con el sol cayendo detrás de los montes y dejando una raya roja entre los pinos, las meriendas en la playa, y las risas, y los bailes en la plaza.
De aquellos días oscuros y difíciles de la postguerra española, cuando el hambre y la escasez venían a complicar todavía más las inevitables rencillas familiares y el miedo se colaba en silencio hasta lo más profundo de los huesos.
Nos habíamos convertido en mulos de noria. Empujábamos, ciegos y mudos, buscando sobrevivir, y, a pesar de que nos dábamos todo unos a otros, era como si sólo el egoísmo nos moviese. Ese egoísmo se llamaba miseria. La necesidad no dejaba ningún resquicio para los sentimientos. Cada noche me preguntaba si es que los demás no se daban cuenta de que la miseria no nos dejaba querernos. Era como vivir entre ciegos.
Recuerda con nostalgia infinita a aquellos que se quedaron por el camino, a aquellos que no fueron capaces de salir adelante, que sucumbieron a los horrores de la guerra y a sus devastadoras consecuencias.
Fueron mi vida. Gente a la que quise.Cada una de sus ausencias me ha llenado de sufrimiento y me ha quitado ganas de vivir. A veces salgo a caminar por Bovra y cambio una y otra vez de rumbo para hacer el trayecto más largo. Sé que los busco a ellos.
En Bovra..., una ciudad del levante español, ahora irreconocible para ella
No consigo completar los huecos que el tiempo ha ido dejando en la ciudad. Camino hasta que empieza a oscurecer y entonces apago aún más la luz del sol muriente y dejo la ciudad en penumbra, tal como permanece en mis recuerdos de aquellos años tristes.
Ana está muy sola, en una casa llena de goteras y poblada de recuerdos que la persiguen, pero que también la identifican. Siente que ha luchado, que ha resistido, pero también siente que tanto esfuerzo no ha servido para nada. Después de una vida entera, ya tan solo le queda esperar...

19 de febrero de 2016

"LA LEY DEL MENOR" de Ian McEwan, un tremendo dilema ético y moral



“Señor Henry, explique al tribunal por qué Adam se niega a recibir una transfusión.

-Tiene que comprender -dijo- que la sangre es la esencia de lo humano. Es el alma, la vida misma. Y así como la vida es sagrada, también lo es la sangre.

Enunció estas frases no como si fueran convicciones valiosas, sino hechos probados.

 -Entonces, si la sangre es un don, ¿por qué su hijo rechaza la que quieren darle los médicos?

 -Mezclar tu sangre con la de un animal o la de otro ser humano es una infección, una contaminación. Es un rechazo del maravilloso don del Creador. Por eso Dios lo prohíbe específicamente en el Génesis, en el Levítico y en los Hechos”
 La protagonista de esta historia, es la jueza de familia Fiona Maye, una mujer que siempre ha ejercido su profesión al margen de los altercados que juzga a diario, pero que ahora, en la infancia de la vejez, los está sufriendo en sus propias carnes.
Maridos rapaces contra mujeres codiciosas que maniobran ambos como países al final de una guerra, llevándose de las ruinas los despojos que podían antes de la retirada definitiva. Madres que impiden a sus hijos ver a su padre, a pesar de las órdenes judiciales; maridos que pegan a su mujer y a sus hijos, un cónyuge o el otro, o los dos, borrachos, o drogadictos, o psicóticos; niños, forzados a cuidar de padres incompetentes, niños que han sufrido auténticos abusos, sexuales, mentales o ambos

Su matrimonio entra en crisis cuando su marido Jack, de repente, decide que quiere vivir otras experiencias, otras aventuras, porque se encuentran en un punto, en el que más que una pareja, parecen ser hermanos.
Fiona. Me he convertido en tu hermano. Es agradable y bonito y te quiero, pero antes de caerme muerto quiero vivir una gran relación apasionada

Para complicarlo todo aún más, le encargan la resolución del caso de Adam, un chico que padece leucemia y necesita una transfusión urgente, pero que debido a las prohibiciones de sus creencias religiosas, se niega a recibir la sangre. Porque Adam Henry y sus padres, son miembros de los testigos de Jehová y él está dispuesto a poner en riesgo su propia vida. A la jueza le tocará decidir si los médicos deben inyectarle los medicamentos en contra de su voluntad.
No se cuestionaba la inteligencia de Adam. Sus conocimientos sobre las Escrituras, tal como las entendía y propagaba su secta, eran rigurosos. Era importante tener en cuenta que casi tenía dieciocho años, pero aun así seguía siendo un menor. Por consiguiente, correspondía a su señoría decidir el peso que concedía a la voluntad del chico

Hundida en sus propios problemas, la profunda tristeza, la inevitable rabia, y la oscura sensación de vacío que produce el abandono, deberá lidiar también con el conflicto moral de lo que tiene entre manos.

Porque,

¿Qué es más importante, el derecho de cualquier persona, menor o adulta a decidir vivir o morir por sus convicciones, o seguir a rajatabla las leyes y recomendaciones de la medicina tradicional? He ahí el dilema...

29 de enero de 2016

"CICATRIZ" de Juan Gómez Jurado


“Aquella cicatriz. La cicatriz debajo de su ojo izquierdo. Una fina línea llega hasta la mitad de la mejilla. Larga y antigua, pero que en absoluto empañaba su belleza.

Nunca le pregunté por ella, porque intuí, no sé muy bien cómo, que no quería hablar de ello.

Mi primer error fue enamorarme de ella. El segundo error fue no preguntarle por aquella cicatriz.

La mala noticia es que estoy a punto de cometer el tercero, y que va a ser mucho peor que los dos anteriores. ¿La buena noticia? La buena noticia es que no viviré para lamentarlo”
Simón es ingeniero informático y hoy tiene la entrevista de trabajo probablemente más importante de su vida. Si todo sale bien, puede que se le brinde la oportunidad de entrar a formar parte de la plantilla de Infinity (una de las empresas más codiciadas por los jóvenes graduados), y de conocer sus múltiples secretos.

Tan solo hay un problema y es que Simón carece de don de gentes y adolece de cierta fobia social. Aunque tiene la suerte de contar con su abogado y mejor amigo Tom Wilson, que le acompañará en la presentación de su gran invento “Lisa”, el proyecto que le ha obsesionado durante años.
Un sistema para facilitar las compras de la gente. Basta con ver un objeto, capturarlo en la aplicación y listo, ya puedes comprarlo. No necesitas un código de barras, ni siquiera saber cómo se llama. Vas en el autobús, ves unas zapatillas de deporte que lleva alguien y diez segundos después puedes encargarlas a través de cualquier tienda online.

La cosa no sale mal, pero unos días después, Tom es asesinado y todas las pruebas incriminatorias apuntan en su dirección, y también en la de Irina, su novia ucraniana.
Si hay días en los que me resulta complicado entrar en una cafetería y pedir un capuchino con doble de canela, entrar en casa y decirle a la persona con la que vivo que sé que es una asesina, que sé que todo lo que hemos estado viviendo juntos es mentira, me resulta intolerable 

A Irina, la chica de la "cicatriz", la que arrastra un pasado turbio, oscuro y complicado, y que busca venganza a toda costa, la encontró en una de esas webs de matrimonios por catálogo y congeniaron desde el principio. Porque uno de los mayores miedos de Simón siempre ha sido el de morir solo, sin haber encontrado el amor verdadero.
¿Qué dirías de esta chica? Sus rasgos, algo asimétricos, son afilados, de pómulos marcados y labios generosos. Podría pasar por guapa en cualquier parte, sin ser espectacular, si no fuera por sus ojos. Los ojos son algo de otra dimensión. Si tengo que asignarles un color, diré el verde. Si tengo que asignarles una característica, diré intensos. Pero no hay manera de describir la fuerza de esa mirada, la tristeza serena que transmiten. Bajo el ojo izquierdo, una fina línea llega hasta la mitad de la mejilla. La cicatriz es larga y antigua, pero no afea el conjunto, al contrario, aporta una energía singular, casi inquietante.

Dos errores, quizás tres, son los que llevarán a Simón hasta el punto en el que se encuentra ahora, agobiado, sin retorno, sin salida posible.
A menudo en la vida, cuando mejor crees que van las cosas, es cuando más cerca estás de pifiarla a lo grande. Una cagada épica y espantosa que antes de cometerla te parecerá una magnífica idea. Tan buena que irás cantando y bailando hacia ella, como una cucaracha que se zambulle en un barreño de insecticida.

¿Conseguirá Simón trabajar para Infinity? ¿Quién habrá asesinado a Tom y porqué motivo? ¿Llevará la chica de la cicatriz a cabo su venganza?

¿Quién sabe...?, porque según las palabras del propio autor:
Conviene tener los ojos bien abiertos antes del matrimonio; y medio cerrados después de él.