Conoce a Dewey leemáslibros, el gato que inspiró el título de mi blog


26 de mayo de 2013

"LO QUE NO ESTÁ ESCRITO" de Rafael Reig

Un matrimonio divorciado, Carlos y Carmen, con un hijo adolescente (Jorge), son los tres protagonistas que conforman el engranaje de esta historia.

El exmarido, un escritor inédito que es adicto a los crucigramas, bebe mucho y a veces se muestra violento.

Un fin de semana decide pasarlo a solas con Jorge de acampada en la sierra de Guadarrama: "Tenía por fin una oportunidad de recuperar a su hijo y de protegerle del amor de su madre".

Pero antes de irse, le entrega a Carmen el manuscrito de su libro recientemente terminado y titulado "Sobre la mujer muerta", diciéndole unas palabras a las que después le dará vueltas y más vueltas: "sólo quiero que tú lo leas".

Jorge, es un chaval de 14 años completamente convencido de que haga lo que haga, nunca contentará a su padre, siempre le deberá algo más. Sabe que para él siempre será ese niño gordinflas, que se sorbe los mocos, miedoso, que ni siquiera puede aguantarse las ganas de hacer pis.

Grabado a fuego ha quedado en su mente y en su corazón el tortazo que recibió cuando tenía sólo seis años. Un tortazo que le tiró al suelo y le hizo una herida en la frente, al darse contra el canto de un aparador. También sabe que, a partir de ese momento empezó a tenerle miedo, a sentirse atemorizado con su presencia, con el alma en vilo.

La novela de Carlos trata sobre el secuestro de una chica, por una banda de delincuentes que no han conseguido salir del barrio de La Elipa.

El comienzo de su lectura es lo que propicia la "comedura de coco" de Carmen, su calvario, porque entre sus páginas, va descubriendo similitudes entre los personajes ficticios y los de su propia vida: "Parecía que a través del libro Carlos pudiera verla desde el otro lado de una ventana. La fantasía de Carlos, el contenido de su corazón, su rencor, su dolor, todo estaba en esas páginas para quien supiera leerlas, desde el recuerdo de su infancia, al crujido de su ambición frustrada. Ella también se sentía secuestrada por el libro, no podía escapar de él, no podía dejar de leer ese manuscrito".

Aunque ella siempre se ha considerado una mujer sensata, realista, incapaz de asustarse de sus propias figuraciones, cada vez se siente más inquieta, porque para colmo, cuando intenta comunicarse con ellos, los dos móviles están siempre apagados o fuera de cobertura.

Son demasiadas coincidencias... "Interrumpió la lectura un poco incómoda, con la sensación de que en lo que estaba leyendo había un cepo enterrado bajo la hojarasca de palabras. Bajo esas frases que contaban un violencia de mentira, había un daño verdadero, una trampa de la que no sabría soltarse si caía en ella"

Pero por otro lado se repetía constantemente a sí misma que tal vez no hubiera de que preocuparse. Se decía: ¡tranquila Carmen, no pasa nada!!! "No era más que una novela y Carlos se merecía que la leyera con justicia, sin proyectar en ella sus propios sentimientos" 

¿De que tenía tanto miedo? ¿Podría revelar ese texto las intenciones de Carlos, su venganza al menosprecio e indiferencia de Carmen y su hijo? ¿Lo habría escrito sólo para que ella lo leyera, para herirla?

9 de mayo de 2013

"LA SALVACIÓN DE UNA SANTA" de Keigo Higashino

Cuando Yoshitaka Mashiba y Ayame (conocida profesora y diseñadora de patchwork) deciden casarse, poco tiempo después de haberse conocido, él le pone una única condición: la de separarse irrevocablemente si en un año no han tenido descendencia.

Ella accede, quizás con la esperanza de que llegado el momento, él renunciara a ese pacto tan premeditado.

Pero va pasando el tiempo, el plazo llega a su fin. Yoshitaka ya se ha buscado a una sustituta (Hiromi, la ex alumna y actual socia de su esposa en la escuela de patchwork que ambas regentan) y le pide el divorcio a Ayame.

Ella ya sabía que esto podía pasar y creía estar preparada: "Cariño, te amo con toda mi alma. Tus palabras acaban de dar muerte a mi corazón. Y precisamente por ello vas a tener que morir tú también"

El cuerpo sin vida de Yositaka tirado en medio del salón, un café envenenado, la coartada perfecta de la esposa y una amante muy compungida, son el núcleo de la investigación, las pistas con las que cuenta la policía para desentrañar el caso. Un caso, que al final no resultará tan sencillo como todos creen.

¿Realmente estamos ante el crimen perfecto? ¿Como pudo Ayame poner el veneno en el hervidor del agua de la cafetera, si estaba a más de cien kilómetros de distancia cuando fue asesinado? ¿O tendrá Hiromi motivos màs que de sobra para querer matarle?